La situación en el límite entre Santiago del Estero y Santa Fe está cada vez más tensa. Desde la provincia del Litoral no se puede cruzar ni siquiera con el permiso que otorga la Nación para circular. Los camioneros esperan horas para ser revisados y se está perdiendo ganado ya que los productores no pueden hacerle llegar los alimentos a los animales. El control en el límite norte de Santa Fe es estricto. El gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, no permite el cruce a su provincia, aunque sí se puede cruzar desde Santiago a Santa Fe.
La propuesta elevada al Ministerio de Seguridad fue más control en el límite entre estas provincias para evitar “atropellos” contra los camioneros y contra quienes quieren regresar a sus casas en Santiago. “Desde Santiago del Estero los camiones pasan y no se cortan. Pero desde Santa Fe a Santiago hay una cola de 17 kilómetros”, reclamó.“Los ministros nos dijeron que es imposible, que no llegaron a un acuerdo con Santiago del Estero y que les parecía imprudente poner un control”, explicó la intendenta. Cuando los camiones de Santa Fe llegan al ingreso a Santiago del Estero, los agentes de control les fajan los camiones y no los dejan bajar durante horas. “Llevan botellas de plástico para orinar, porque si se bajan del camión o rompen la faja, les pintan los dedos”, denunció Dupouy.
“Los ministros nos dijeron que es imposible, que no llegaron a un acuerdo con Santiago del Estero y que les parecía imprudente poner un control”, explicó la intendenta.
“Hace cuatro días que estamos intentando que dejen cruzar a un trabajador que tiene la mamá en un estado crítico, con un cáncer avanzado. El señor llora, se arrodilla, es una situación tan triste… Nos hizo llorar pidiéndole al gobernador poder volver a su casa”, contó la intendenta.
“No puede ser que nadie se haga eco de lo que está pasando en el norte santafesino. Se están perdiendo unidades productivas porque no las pueden ir a alimentar. Las ovejitas se murieron de hambre. Es una pérdida económica terrible”, lamentó.Y reveló otro problema que se suma a esta tensa situación. “Estamos teniendo problemas con los incendios que se generan a la vera de la ruta 34”, contó. Es que, tras apagar los incendios, los bomberos llegan al cuartel y deben volver a salir a combatir otras llamas en medio de las largas filas de vehículos. “Esto genera accidentes. Los bomberos dijeron que no se van a hacer más cargo de los incendios para no poner en riesgo la vida de los voluntarios. Si arden los campos, se quemará todo”, alertó.
Aire de Santa Fe
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