Desde hace algunos días, y con varias excusas, las más insólitas por cierto, en la ciudad se ve caminar, trotar, correr, bicicletear a varias personas que «desatienden» lo dispuesto por los decretos de cuarentena impuestos por el gobierno nacional, y reforzada por la provincia de Santa Fe.
Ceresciudad.com consultó a fuentes del gobierno municipal, y autoridades de control social, quienes manifestaron que «hay desinformación al respecto, y mucha despreocupación sobre los alertas emitidos al respecto del contagio de coronavirus».
Está muy claro que caminar o salir a dialogar con amigo o amiga, de acuerdo a quien se elija para salir a recorrer varias cuadras, se ha convertido para algunos ceresinos en algo normal.
Incluso, se relató, que cuando se quiso advertir a algunas personas que estaban caminando, la primera respuesta fue «dejen de joder, que acá no hay casos» la segunda respuesta, «preocupense por controlar que nadie entre, acá nos cuidamos nosotros».
Ninguna de estas dos respuestas están dentro de una «lógica» acorde a la actualidad.
Pero, entre estos sujetos que ponen con egoísmo sus decisiones personales por encima de las del conjunto, hay poco que hacer para entrarlos en razón. Aquí hay que detenerse en algún punto, y es el de no poder aplicar «rigor» de ley para que se pueda detenerlos por cometer desacato a lo impuesto por las autoridades nacionales y provinciales.
Esta bien que Fernandez, hace 15 días, habló de salir una hora cerca de cada vivienda, sin superar una cantidad de metros, pero en Santa Fe, el gobernador decidió esperar, y no dar lugar por recomendación de sus expertos en salud.
Tal vez, para poner blanco sobre negro, y que algún desinformado pueda conocer que es lo que no está permitido hacer,:
*Salir a bicicletear en modalidad deportiva, o por esparcimiento.
*Salir a caminar, pasear con perros, o trotar.
*Realizar actividades fisicas en espacios públicos.
*Jugar en playones deportivos, mucho menos con niños.
*No llevar chicos a supermercados, panaderias, comercios en general
*Pasear en horarios de circulación comercial o después de las 19 hs en motos o automóviles.

Aunque parezcan medidas que algunos suponen innecesarias, «están prohibidas» por los decretos provinciales, incluso no permitidas por el gobierno municipal.

Martin Farias