Días atrás el Director del Hospital de Niños Orlando Alassia, Osvaldo González Carrillo, daba cuenta del primer caso de flurona (gripe+Covid) en una criatura de 3 años, ahora ya recuperada. En ese momento, Carrillo también daba cuenta de un número importante de trabajadores que se encuentran aislados y que dificulta el día a día del nosocomio. Algo que todavía está vigente. Pero por suerte, no todas son malas; también hay buenas noticias.
El pasado 27 de diciembre se llevó a cabo una intervención inédita, casi sin precedentes. A Johan, de 14 años, le detectaron un tumor de grandes dimensiones en la zona del tórax y axila, lo que obligó a un trabajo interdisciplinario trascendente.
Quien estuvo a cargo de la intervención fue el Doctor Guillermo Ciró (Mat. N.º 11964), quien explicó los detalles a El Litoral. El paciente tenía «un tumor maligno de muy rara presentación, sobre todo en la edad pediátrica. Hay muy pocos casos descriptos en la literatura mundial».
El trabajo previo a la operación, fue clave. «Hicimos muchos ateneos interdisciplinarios con el Garrahan. Ante la rareza del tumor, no había un plan específico para seguir como en otros tumores más habituales de ver. La sugerencia que salió de todas esas conclusiones fue hacer un ciclo de quimioterapia para ver si respondía el tumor, disminuía de tamaño y luego plantear una cirugía. Esto no sucedió, así que tuvimos que afrontar la cirugía y ahí es donde tuvimos un enorme desafío ya que este tumor maligno, invadía estructuras muy nobles como el plexo braqueal y las arterias y venas que llevan vitalidad al miembro superior izquierdo, que hacía que tengamos que intervenir distintos actores en esta cirugía. Por eso, la planificamos mucho con el servicio de traumatología, con el Dr. Federico Reinares, también con el servicio de cirugía cardiovascular, a cargo del Dr. Martín Irazusta».
Esta buena noticia se dio a conocer ahora, justamente para esperar la evolución del paciente. «Al chico lo vimos el martes y está perfecto, muy bien. La movilidad del brazo es prácticamente completa, una leve limitación en la auto elevación, que la recuperará con fisioterapia. Ese mismo día se le practicó una resonancia, de la cual estamos esperando el resultado para ver qué tratamiento coadyudante va a requerir. Porque la característica que tiene este tumor, es que raramente da metástasis en otros lugares, pero sí puede volver en forma local. Este estudio servirá para saber si hay que hacerle radioterapia o quimioterapia, y así seguir con el tratamiento del niño», concluyó Ciró.
Parte del equipo
Además de los doctores Ciró, Reinares e Irazusta, el equipo de trabajo estuvo conformado, entre otros, por las médicas residentes María Dolores Mendoza (Mat. N.º 7901, 4° año), Marianela Depetrini (Mat. N.º 7668, 5° año) y Natalia Pagura (Mat. N.º 8110, 3er. Año).
«Formar parte del equipo quirúrgico es la parte que más nos gusta, además de recibir el paciente, colaborar con las personas que tienen más experiencia ya sea en el diagnóstico, en el seguimiento, en el control antes y después de la cirugía. También otra parte que nos toca bien de cerca es el control diario del paciente, estar con la familia. Gracias a Dios, todo salió de la mejor manera. Había mucho riesgo en la cirugía, pero por suerte salió todo bien», dijo Mendoza.
Por su parte, Depetrini aseguró: «Recibimos al paciente y junto al doctor, desde el inicio de la sospecha, comenzamos a trabajar en forma rápida. Pudimos acceder a herramientas como imágenes, los ateneos, comunicarnos con gente de mucha más experiencia y que trabaja en alta complejidad como en el Garrahan, por ejemplo. A su vez, poder trabajar entre nosotros dentro del hospital como equipo, con todos los otros servicios, estar a la par de ellos y atento a las necesidades de lo que puedan tener. Es algo que nos brinda un montón de crecimiento para, el día de mañana y desde otro lugar, poder hacer lo mismo».
Sobre el final Depetrini también destacó que «el trato con la familia es fundamental. Poder escucharlos, estar atentos y ver también como ellos van pasando cada etapa. Lo mismo que con Johan, estar, acompañarlo siempre, en todos los ingresos que tuvo al quirófano, ver sus reacciones, etc.»
Quien también manifestó su orgullo por lo acontecido fue el Doctor Pablo Ledesma (Mat. N.º 3620), subdirector del Alassia: «Nosotros como equipo directivo, tenemos el orgullo de contar con jefes de servicio como el Dr. Ciro y todo el equipo, como así también muchos profesionales que frente a la necesidad, trabajan mancomunadamente, se comunican. Hay una relación constante en pos del beneficio del paciente. Esto es una buena noticia para el paciente, para la institución y también para todo Santa Fe».
