Fue una semana intensa en materia política. Todos los frentes están abiertos. El nacional porque Massa, Milei y Bullrich se tiran el pais por la cabeza.
En la provincia develan a cuentagotas el nombre de cada futuro ministro, en medio de una transición de poder que comenzó con sonrisas y muchos apretones de mano.
En lo local, preocupación expresa por la dificil situación que se avecina en el corto plazo. Hasta el 10 de diciembre, Alejandra Dupouy y su equipo caminan por la calle de la contención de recursos sin grandes anuncios y buscando cerrar el ciclo presupuestado.
Pero es cierto también, que la Intendente evalua cuatro años. Nadie se anima a decir que sucederá con sus colaboradores más cercanos dentro de las esferas del gobierno. La propia mandataria, antes de su reelección contundente, habia confirmado que en la evaluación del trabajo de su gabinete estaban todos. Sin excepción. Y en este interin, y como no hay transición, si hay balances. La Intendente prepara un gobierno hiperactivo para los próximos 4 años. Tendrá viento a favor con Maximiliano Pullaro en la provincia, y un Concejo con mayoría absoluta. Sobre esto también avista el panorama político y le toma la temperatura.
Para Dupouy habrá que profundizar el tema producción. Más allá que hay un área de desarrollo local, le pretende sumar ahínco a producción. Lo anunció en campaña, reabrirá esa oficina, que aun no se determinó si será dirección o secretaria. Tampoco se reveló el nombre, pero lo tiene. En medio de fuertes rumores dentro del propio gobierno se menciona una rotación de quienes hoy integran el gabinete, pero no hay nadie confirmado. El 8 de diciembre todo el gabinete, secretarios y directores pondrán a disposición de la Intendente su repectiva renuncia como lo marca la ética política, despues la mandataria ratificará o rectificará nombres en cada sector.
Lo mismo está pasando en la provincia. Pullaro tiene todos los nombres en la carpeta, pero confirmaciones todavia ninguna. Pero hay indicios claros, los miembros del futuro gabinete están sentados en las reuniones de transición. Entre ellos Felipe Michlig y Lisandro Enrico, dos senadores que sacaron leguas de distancia a sus rivales politicos en sus respectivos departamentos. Michlig en Gobierno y Enrico en obras públicas, serían los nombres puestos por Pullaro. Pero ambos senadores fueron electos por el voto de sus conciudadanos, y no quieren sacarse esa mochila de buenas a primeras. Están analizando bien el panorama para no dar un paso en falso, que le devenga en perder terreno ganado en sus distritos. A pesar de esta especulación Michlig y Enrico no tienen nombres que estén disputandole esos ministerios, y ese es otro aviso. Para esto, no hay suplentes. Si los dos asumen en el gabinete ministerial las mujeres que los acompañaron en sus fórmulas senatoriales le pondrán toque femenino al senado provincial. Maria Paula Salari, actual miembro del equipo de trabajo de Alejandra Dupouy, y Lucia Di Gregorio compañera de fórmula de Enrico, estarían pensando en su vestuario para asumir el 10 de diciembre.
Mientras tanto, el pais escucha, ve y analiza el panorama nacional. Los candidatos se tiran las campañas por la cabeza. Milei ganó la PASO y quiere ratificar esos votos para el 22 de octubre, dia de su cumpleaños. Los más fanaticos de la Libertad Avanzan dicen que ganará en la primera vuelta. Eso no está asegurado. Es que Sergio Massa no para de hacer anuncios que deriven en los bolsillos flacos de la gente. Cada día tira un nuevo anuncio, sin importar costos políticos y económicos. Los lanza, pero las dudas crecen tras cada anuncio realizado. Porque todos tienen fecha de vencimiento corto como un yogurt. Patricia Bullrich pelea por recuperar el rol de opositora acérrima de Cristina Kirchner y del actual gobierno. Sabe que a esa figura hoy la capitaliza Milei, y la desespera. El 1 de octubre habrá debate nacional, y en nuestra próxima entrega ese será el núcleo del porvenir tras el 22 de octubre.
MARTIN FARIAS
