A una semana de las elecciones, los candidatos presidenciales Mauricio Macri, Alberto Fernández, Roberto Lavagna, Nicolás del Caño, José Luis Espert y Juan José Gómez Centurión se enfrentaron este domingo por segunda vez en un debate en la Facultad de Derecho de la UBA, donde volvieron a ser protagonistas los cruces entre los postulantes de Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.
En medio de una gran expectativa por la cercanía de la definición electoral, los seis postulantes discutieron sobre seguridad, corrupción, pobreza y federalismo, entre otros temas, ante un público repleto de colaboradores y asesores de las distintas fuerzas.
El Presidente, que volvió a ser el blanco de la mayoría de los cuestionamientos de sus pares, eligió por segunda vez al kirchnerismo como su contrincante principal y optó por una estrategia de «nosotros y ellos» para rivalizar con Fernández.
El postulante del Frente de Todos, por su parte, mechó las críticas al jefe de Estado con propuestas de campaña y volvió a apostar a la táctica de mostrar las «mentiras» de Macri.
El cruce principal se dio en el segundo bloque, cuando hablaron de «Empleo, Producción e Infraestructura», y Fernández recordó al fallecido padre de Mauricio Macri.
Macri consideró que era «imposible de creer» que Fernández durante su rol de jefe de Gabinete no haya visto lo que el propio mandatario calificó como una «matriz de corrupción» en la obra pública y, en ese contexto, el candidato del peronismo mencionó a su padre, Franco Macri, que murió en marzo pasado.
«Usted se pregunta cómo yo en mis años de jefe de Gabinete no vi la corrupción de la obra pública y usted en el clan Macri, ¿no vio la corrupción de la obra pública, Presidente? ¿No vio lo que pasaba en su familia? Después nos contó cuando su padre murió que él era responsable. Presidente, hablemos en serio: a mí no me va a correr», espetó Fernández.
Minutos más tarde, el jefe de Estado sostuvo que «es de muy mal gusto citar a una persona que ya no está en este mundo y no se puede defender», al tiempo que agregó: «Es difícil creer que no vio nada; es imposible de creer que usted no haya visto nada».
Minutos antes, en el inicio, habían tenido el primer enfrentamiento en el tópico sobre la seguridad, cuando el jefe de Estado acusó al gobierno anterior de haber favorecido el crecimiento del narcotráfico.
«En este tema, nosotros somos distintos a ellos. Ellos abandonan a la víctimas del delito, menosprecian a las fuerzas de seguridad. Cuando Alberto Fernández fue jefe de Gabinete, llegamos a importar 20.000 kilos de efedrina por año. Esos 20.000 kilos sirvieron para producir droga y transformarnos en productores del narcotráfico internacional. Nosotros no transamos con la droga», afirmó Macri.
Fernández le respondió que también estaba «preocupado» por el narcotráfico y recalcó que «el consumo de drogas y marihuana ha aumentado en los últimos años».
En este segundo debate, Lavagna, que en uno de sus turnos se quedó en silencio por unos segundos, destacó la necesidad de poner en marcha la economía para, de ese modo, generar 2.000.000 de puestos de trabajo en cuatro años -de su eventual mandato- y también mencionó la importancia de impulsar medidas tributarias que favorezcan a las pequeñas y medianas empresas (pymes).
El postulante del Frente Nos, José Luis Espert, por su parte, propuso bajar la edad de imputabilidad, «meter presos a los piqueteros que corten calles» y volvió a fustigar con dureza a la dirigencia sindical, tildando incluso de «corruptos», «delincuentes» y «algunos partícipes necesarios de algún asesinato» a los líderes gremiales.
«Señor Presidente, usted grita por todos lados ‘Sí, se puede’, y, en cuatro años, no pudo», cerró Espert.
El candidato presidente del Frente de Izquierda-Unidad, Nicolás del Caño, también cuestionó a la burocracia sindical y le apuntó a Macri por los «más de dos millones de desocupados».
También se expresó en contra de bajar la edad de imputabilidad y a favor de la legalización del consumo de marihuana.
Por el Frente Nos, Juan José Gómez Centurión, que otra vez tuvo algunos problemas con el manejo del tiempo, dijo que «las dos fórmulas» principales están «hilvanadas por la corrupción», y también sostuvo que «es una vergüenza que los sucesivos gobiernos naturalicen los piquetes».