Luciano Rey es integrante del equipo técnico de Patrimonio Arqueológico y Paleontológico dependiente de la Subsecretaria de Gestión Cultural del Ministerio de Cultura de Santa Fe y esta semana pusieron el foco en dos lugares ceresinos, para llevar adelante investigaciones y hallazgos de elementos arqueológicos y de un «gliptodente» enterrados en el viejo «Boliche de la Gorda» y el Paseo de la Vida.
Luciano no está solo, lo acompaña una arqueologa por invitación del Gobierno de la Ciudad de Ceres que está trabajando a cuentarreloj para inaugurar en pocos días más su «paseo histórico» en el viejo Cine Ceres.
«En estos dias hemos estado llevando adelante trabajos en el campo donde estaba levantado el famoso Boliche de la Gorda, donde ya pudimos encontrar algunos elementos de la antiguedad, y procederemos a marcar el terreno para realizar una excavación que asegure un caparazón de Gliptodonde encontrado en cercanías al Paseo de la Vida, mientras se realizaba una obra de cloacas» comentó Rey en dialogo con Máxima FM.
En la emisora, el paleontólogo distinguió el trabajo de «recuperar la historia» impuesto por el Gobierno de la Ciudad encabezado por Alejandra Dupouy, «es muy importante para que la sociedad valore estos hallazgos que una gestión como la de la Intendente de Ceres quiere mostrar. Para eso nos han convocado y para contribuir a la recuperación de esos elementos estamos en esta ciudad».
Rey fue acompañado por Ulises Marozzi y entre ambos compartieron las experiencias vividas en estos últimos días en nuestra ciudad. Luciano, como integrante del equipo de arqueologia y paleontologia de la provincia manifestó, «en toda la provincia hay continuos hallazgos de animales que vivieron hace 8000 o 9000 años. Y hace pocos meses atrás hallamos huesos de una antigua población estimada en más de 8000 años, es decir que son humanos que convivieron con estos animales que se están encontrando».
Además, se está realizando una investigación de que sucedió con el caparazón de Gliptodonte que se había hallado en esta ciudad hace unos años atrás, y que «de repente desapareció». «Estamos conversando con gente de Paraná y otras localidades de Entre Ríos para saber si este caparazón está en esa provincia. Si lo encontramos será inmediatamente restituido a la ciudad de Ceres porque eso forma parte del patrimonio ceresino, y de nuestra provincia. Hay leyes nacionales que protegen estos restos y al lugar de su procedencia» manifestó.