La semana pasada los sectores más reaccionarios de la oposición al gobierno de la ciudad, el Justicialismo con Fiore y Bono, y el bloque del Vecinalismo con Guirado, construyeron en las sombras y de manera inconsulta una ordenanza denominada Junta de Reclamos, en la que pretendían «imponerse» como poder legislativo en cuestiones ya tratadas y contempladas en la ley 9286 que pone en claro las potestades de los poderes al momento de incluir o excluir personal de la planta de operarios municipales.
Con el «desgastado» ritual de agitar banderas de Justicia sobre lo ocurrido con 44 personas, incluso un conflicto ya solucionado y acordado entre las partes, desde la oposición se buscó salvar la «ropa» votando una ordenanza totalmente improcedente y que será vetada en las próximas horas por el Gobierno Municipal.
«Ya tenemos conformado el comité mixto que impone la ley y lo hemos dialogado con el Sindicato Municipal, la pandemia hizo que nos demoremos en ponernos en marcha, pero eso está acordado» sostuvo uno de los altos funcionarios del Gobierno consultado por este sitio informativo.
«Improcedente y totalmente fuera de lugar lo que están jactándose de haber aprobado estos sectores del Concejo municipal. No se puede construir una ordenanza que quiera ir por sobre leyes provinciales o nacionales, estos concejales sin ninguna información, votaron una ordenanza inaplicable».
Lo mismo sostuvo el secretario del Sitram Ceres quien adujo, «esa ordenanza que aprobó el Concejo no tiene ningún sentido porque ya está creada la Junta de disciplina y reclamos».
Pero Ruiz ahondó más en la cuestión, » la designación o incorporación del personal es facultad del Ejecutivo Municipal. Y las facultades para decirle a una persona, vos te quedas sin trabajo, con justificativo o sin justificativo también es del Ejecutivo Municipal. Nos guste o no nos guste esto es asi».
Desde este sector opositor hubo una reunión con el propio Ruiz, y el les manifestó su punto de vista, aunque los concejales quisieron avanzar en imponer lo que ellos habian construido, para no quedar en ridiculo.
