La devaluación anunciada a dos días de asumir el actual gobierno nacional provocó tal disparada de precios que la pobreza ya alcanzó el 57% en enero último, la mayor en los últimos 20 años, según proyecciones del Observatorio Social de la Universidad Católica, el mayor centro de estudios privado que se especializa en medida estos indicadores.
El documento impactó en todos los medios de comunicación y, de acuerdo a la síntesis de Noticias Argentinas, la depreciación de la moneda y la escalada sin freno de los precios de productos de la canasta básica hicieron trizas la capacidad de compra de los sectores medios, que rápidamente pasaron a engrosar las dramáticas cifras de pobreza en la Argentina.
Así, en los dos primeros meses de gobierno de Javier Milei se produjo tal caída en la capacidad de compra que millones de personas cayeron en la pobreza.
Se estima que casi 27 millones de personas está en esa condición, lo cual plantea numerosos interrogantes sobre si las supuestas bondades del fenomenal ajuste podrán compensar un deterioro socioeconómico récord que pegó fuerte en los sectores más desprotegidos y en los estratos medios. Más todavía si, como advirtió el propio Presidente días atrás, se espera un panorama aún más complejo para marzo y abril.
Por eso el dato deberá ser seguido de cerca durante los próximos meses cuando se le adicionen los efectos del aumento de tarifas, transporte, salud, y todos los bienes y servicios vinculados con el inminente inicio de clases.
Mientras tanto, el Observatorio Social de la UCA proyecta que la población en situación de indigencia pasó del 9,6% en el tercer trimestre de 2023 al 14,2% en diciembre de 2023 y al 15% en enero de 2024. Se observa en este punto que, en enero de 2024, el incremento de las transferencias en políticas sociales, «amortiguó», sobre todo en los beneficiarios de los programas, el incremento de la indigencia estimada en diciembre.
En cuanto al nivel de pobreza, subió del 44,7% observado en el tercer trimestre de 2023 al 49,5% en diciembre y al 57,4% en enero.
Los datos están incluidos en el Informe «Estimación de los efectos del Impacto Inflacionario post devaluación. Escenario a diciembre 2023 y enero 2024».
El dato se conoce a menos de una semana de la audiencia que mantuvo el Presidente Javier Milei con el Papa Francisco en el Vaticano, donde el tema económico y social estuvo en la agenda. Y también pocos días después de que la Comisión Episcopal Argentina advirtiera, frente a las demoras de entrega de alimentos a los comedores comunitarios, que «la comida no puede ser una variable de ajuste».
En niveles históricos
El 57,4% es el nivel más alto de la serie iniciada en 2004, cuando fue del 54%. Proyectado a todo el país habría casi 27 millones de personas pobres, de los cuales 7 millones serían indigentes.
Analistas coinciden en que estos indicadores sociales deben haber retrocedido aún más en febrero porque los haberes de jubilaciones y pensiones se mantuvieron sin cambios con relación a diciembre y enero, no hubo hasta ahora actualización de salario mínimo ni de la prestación por desempleo, hubo aumentos salariales en muy pocos gremios y se agravó la caída de la actividad económica, con un descenso de los niveles de empleo.
Cómo se calculó
Los datos difundidos por la UCA se enmarcan en el informe «Argentina (2004-2023): UN RÉGIMEN INFLACIONARIO CRÓNICO DE EMPOBRECIMIENTO Y MAYOR ASISTENCIA SOCIAL». Explica que las proyecciones de pobreza para diciembre 2023 y enero 2024 se realizaron ajustando los ingresos laborales y no laborales del tercer trimestre 2023, en función de las variaciones reales en los salarios y las modificaciones en los programas de ingresos y transferencias monetarias.
A su vez, las canastas de consumo (CBA y CBT) se actualizaron en función de la variación de los valores correspondientes al incremento de las mismas según estimaciones del INDEC».
Al considerar solo los hogares que reciben ayudas sociales, el nivel de indigencia en el tercer trimestre de 2023 se ubicaba en el 19,7% de las personas, en diciembre se incrementó al 28,8% y en enero decreció al 23,8%, como consecuencia de las políticas compensatorias, dice el Informe. Por ejemplo, el aumento del valor de la AUH y de la tarjeta alimentaria.
En tanto, los que viven en hogares beneficiarios de políticas sociales presentaron un nivel de pobreza del 76,5% en el tercer trimestre de 2023, un 81,9% en diciembre de 2023 y un 85,5% en enero de 2024.
En enero, en la Región Metropolitana la canasta de pobreza para una persona adulta fue de $ 193.146 y para una familia tipo de $ 596.823, sin considerar el alquiler. Por su parte, hubo aumentos en las tarifas del transporte de pasajeros y los precios de la carne volvieron a avanzar.
El Informe de la UCA explica que «para ponderar el agravamiento de la situación social se realizaron dos ejercicios de simulación en función de los ajustes aplicados a los microdatos de la EDSA (Encuesta de la Deuda Social Argentina) del tercer trimestre de 2023».
«El primero recalcula el nivel de indigencia y pobreza en la situación de incremento de canastas y actualización de ingresos laborales y no laborales de diciembre de 2023. El segundo de los ejercicios reproduce la situación de costos de canastas y los ingresos laborales y no laborales de los hogares de enero de 2024», señala.
El último dato oficial del INDEC, correspondiente al primer semestre de 2023, arrojó un 40,1% de pobreza. La situación a diciembre se difundirá recién el próximo 27 de marzo.