Una familia de cuatro miembros, dos adultos y dos chicos, necesitó más de 100.000 pesos por primera vez en la historia para sobreponerse a la Canasta Básica y no ser pobre, según informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
La Canasta Básica Total (CBT), que determina el nivel de pobreza por ingresos, se ubicó en $ 104.217, lo que significó un incremento de 4,6% con respecto al mes anterior y una variación de 56,7% contra el mismo mes del año anterior.
Por el lado de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que establece el parámetro para la determinación del nivel de indigencia, subió en la misma magnitud mensual que la CBT y marcó una variación interanual de 63,7%, similar a la inflación de los últimos 12 meses.
Ambos datos muy relevantes para determinar la magnitud de la crisis económica en los indicadores sociales.
Mientras que la Canasta Básica Total (CBT), además de alimentos, incluye otros ítems del gasto como indumentaria, salud, transporte o educación, lo que determina la «línea de pobreza».
La canasta básica alimentaria (CBA), que marca la línea de indigencia, quedó fijada en mayo a $ 44.499, para una familia de cuatro miembros.
Por el otro lado, la Canasta Básica Alimentaria (CBA) se limita a relevar bienes de primera necesidad y configura la «línea de la indigencia»: aquellas familias que no lleguen a cubrir los ingresos necesarios para adquirirla son indigentes.