Esta alineación exacta de los tres cuerpos en el espacio, que conjugan en un mismo punto, comenzó a las 11:45 en el océano Pacífico y terminó cuando la Luna descubrió totalmente al Sol, alrededor de las 14:45 horas en el océano Atlántico a 200 kilómetros de la costa de Sudáfrica. Pero el gran momento en el que se lo pudo ver en forma total, con la posibilidad única de observar la corona solar en su esplendor, fue a partir de las 13. En Ceres, los habitues fanáticos de los fenómenos astronómicos esperaron el eclipse mirando el cielo con lo que se podia. La máscara de soldar fue una gran ayuda para poder verlo más claramente. El fenomeno duró pocos minutos, y algunos alcanzaron a fotografiarlo con sus telefonos celulares.
Quienes estuvieron en gran parte de la Patagonia de Argentina y Chile tuvieron una platea preferencial para observarlo. En la franja donde se produjo la totalidad del eclipse, que tuvo un ancho de aproximadamente 90 kilómetros, el día se volvió noche. Así, durante unos pocos minutos, la Luna cubrió por completo al Sol. La duración máxima de la totalidad fue de 2 minutos y 10 segundos, pero el tiempo total de las fases del espectáculo espacial es de unas tres horas.
Esta increíble franja en Argentina atravesó las localidades cordilleranas de Junín de los Andes, Malleo, Pilolil, Aluminé, Estancia San Ignacio, Las Coloradas, Sañico, Estancia La Negra, Zaina Yegua, Piedra del Águila y Bajada Colorada en la provincia de Neuquén. Y El Cuy, Sierra Colorada, Ramos Mexia y Valcheta, en la línea sur de la provincia de Río Negro. Y las localidades de San Antonio, Las Grutas y El Cóndor, ubicadas en la costa atlántica rionegrina.
Tal como ocurrió el 2 de julio de 2019, los dos únicos países en todo el mundo donde el mayor espectáculo astronómico se desarrolló fueron Argentina y Chile, para admiración de miles de personas que lo pudieron observar cómodamente desde sus casas, escuelas, trabajos, observatorios y centros educativos, así como cientos de extranjeros de todo el mundo que llegaron al sur del continente para ser protagonistas de este histórico fenómeno astral.
“El eclipse de Sol es una oportunidad única para estudiar a nuestra estrella, fuente de vida en la Tierra. Y este eclipse en particular es muy esperado ya que se trata de uno total, lo que permitirá a los científicos estudiar la corona solar, esa ‘atmósfera’ que tiene nuestro astro rey”. Además de la corona, también se pueden estudiar las líneas de campo magnético del Sol, que son las que dominan el viento solar que llega a la Tierra”, explicó el doctor en Astronomía Juan Facundo Albacete Colombo, investigador independiente del Conicet, cuya especialidad de estudio es la astrofísica de altas energías.
Los investigadores explican al eclipse solar total en relación con los tamaños del Sol y la Luna y su distancia de nuestro planeta.“El Sol es 400 veces más grande que la Luna y se encuentra aproximadamente 400 veces más lejos de la Tierra. Debido a esta coincidencia, la Luna parece lo suficientemente grande como para cubrir el Sol por completo durante el eclipse total de Sol”, explicó a Infobae el licenciado Mariano Ribas, coordinador del Área de Divulgación Científica del Planetario de la Ciudad de Buenos Aires, Galileo Galilei.
Una de las curiosidades que presentan los eclipses solares totales es que, según afirman los científicos, no serán por siempre. Debido a que la Luna se aleja todos los años 3,8 centímetros de la Tierra, dentro de un milenio la circunferencia lunar no llegará a tapar por completo el disco del Sol, por lo que en la Tierra no se podrán observar más los espectaculares eclipses solares totales.