La Cámara de Senadores de Santa Fe reactivó a último minuto el proyecto de ley de Cupo Laboral Trans este jueves. El proyecto tenía media sanción de Diputados desde hacía más de un año y se reactivó cuando estaba a punto de perder estado parlamentario. El logro fue gracias a la movilización y visibilización constante de activistas travestis trans, junto con la comunidad LGBT.
De esta manera, se estableció que sea tratada en la próxima sesión y el 31 de este mes vuelva a la Cámara baja para que convalide los cambios introducidos. El texto determina que la proporción de ingresantes no podrá ser menor al 10 por ciento de las personas que hayan procedido a la rectificación registral de la identidad de género.
El diputado Carlos Del Frade fue el autor de uno de los proyectos acumulados, junto a los de Leandro Busatto y Silvia Augsburger. “El senado provincial le dará preferencia para una sesión al cupo laboral trans y el 31 será ley en diputados. En esta fecha tan especial el reconocimiento para este subsuelo de la patria rebelado que es el colectivo trans. Una fenomenal deuda humanitaria comienza a ser saldada”, expresó Del Frade.
¿Por qué un Cupo Laboral Trans?
Su finalidad es “favorecer la inserción y estabilidad laboral de personas travestis, transexuales y transgénero, alentando su contratación y empleo en el sector público y privado a los fines de garantizar el derecho al trabajo”.
El objetivo es establecer que los tres poderes del Estado, sus órganos descentralizados y autárquicos y las empresas públicas deberán incorporar en su planta permanente, transitoria o de contratados a identidades travestis, transexuales y transgénero.
En Argentina, la expectativa de vida de las personas trans no supera los 35 años. El 91 por ciento de las personas trans y travestis no tienen trabajo registrado; el 82 por ciento atribuye las dificultades para acceder a un empleo formal a la discriminación por identidad y/o expresión de género. Los datos surgen del proyecto de Ley Lohana Berkins de Inclusión Laboral Formal Trans y Travesti.
A eso se le suma la situación estructural de hostigamiento policial y de criminalización del trabajo sexual, en especial las que llegan a edad adulta. No por nada el slogan de estos movimientos es “nuestra venganza es llegar a viejas”.
“No venimos a pedir lástima. Hoy la población trans no tiene derecho al acceso a la educación, a inscribirse a un plan de vivienda. Incluso hay muchas compañeras que murieron sin poder tener el nombre que las legitimaba en la tumba. Queremos dejarles a las nuevas infancias una vida que pueda ser vivida digna y alegremente”, contó Alejandra Ironici
En Santa Fe ya hay nueve municipios que cuentan con ordenanzas de cupo laboral para la comunidad trans. La primera ciudad fue Rosario en 2016, luego le siguieron Venado Tuerto, Chañar Ladeado, Capitán Bermudez y San Justo. El año pasado, se sumaron San José del Rincón, Santo Tomé, Gálvez.
La ciudad de Santa Fe aprobó el Cupo el año pasado, en el Día Internacional del Orgullo LGBTI+. Ahora es turno de la Legislatura provincial para ponerse al día con las normativas de discriminación positiva y dejar de hacer oídos sordos a una realidad que explota a su lado.
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