El sinuoso proceso de transición por el cual transita la provincia de Santa Fe sumó un capítulo más. Esta vez, el protagonista fue Omar Perotti, gobernador electo de Santa Fe, quien hasta el momento no había realizado declaraciones públicas sobre dicha instancia de negociación y de diálogo entre las comisiones técnicas de la gestión entrante y saliente.
«No voy a sumar ninguna diferencia a la que hoy no se merece ningún santafesino y ninguna santafesina», dijo el actual senador nacional en uno de los salones del puerto y ante cientos de legisladores, intendentes y presidentes comunales peronistas.
«Esta es la primera vez que estoy diciendo algo en público», señaló en alusión al vidrioso proceso de transición. Recordó que la decisión de no hablar «no es de ahora. Lo he tomado desde el primer día. Porque creo que esta provincia tiene que tener la capacidad institucional de estar a la altura de lo que venimos describiendo, de lo que está padeciendo nuestra gente».
«Cuando aparece mucho ruido es para tapar cosas», afirmó. Dijo que más allá de la información solicitada al actual gobierno, lo más importante se encuentra «cuando uno sale a la calle».
Y disparó: «¿Va a haber plata para pagar el aguinaldo y sueldos de diciembre, enero y febrero? ¿Vamos a tener la plata para los jubilados? ¿Va a funcionar la obra social? ¿Los planes de asistencia social se van a poder pagar? Esa es la transición de verdad y de eso, es de lo que tiene que hablar el gobierno que está».
Unidad en la diversidad
El discurso de Perotti duró unos 20 minutos aproximadamente. Hizo hincapié en la unidad del justicialismo que le permitió al Frente de Todos ganar la elección. En ese sentido, destacó el trabajo realizado por el presidente del PJ a nivel provincial, Ricardo Olivera.
Aclaró que la unidad alcanzada no es la de «algunos dirigentes que se arrimaron a integrar una lista». Comentó que la unidad encuentra fundamentos sólidos «en la necesidad de defender el trabajo de la provincia, de defender a nuestras pequeñas y medianas empresas; de defender a cada una de nuestras familias que la está pasando mal».
«No fue una unidad de dirigentes; fue un concepto de una unidad para defender a los que menos tienen. Ese es el compromiso central que nos sigue uniendo. Unidad en la diversidad, lo hemos planteado muchas veces. La posibilidad real y concreta de discutir. Expresamos una sociedad, somos un movimiento», definió.
El futuro gobernador dijo que su gestión tendrá la misión de «coordinar esfuerzos con la Nación» y «de poner en armonía a Santa Fe con la Nación».
«En muchos años nos aislaron como provincia. Nos alejaron del trabajo conjunto de políticas nacionales. La vocación y el deseo de coordinar esfuerzos para que se pueda potenciar lo que siempre el justicialismo a nivel nacional ha tenido: políticas sociales integrales, políticas de salud, de seguridad. Hay vocación y decisión de hacerlo», aseveró.
«Una provincia que tiene que ponerse de pie. Hay que despertar a este gigante dormido. No puede ser, duele que a Santa Fe la tengamos allí, por arriba de la media nacional en los niveles de pobreza. Es algo inimaginable. El desafío que tenemos es enorme, poner de pie a Santa Fe. Significa no solamente ordenarla, ordenar sus números, recursos recursos; significa saber movilizar las energías de cada uno de los santafesinos; allí es donde una provincia comienza a ser rica», definió.