El emblemático pulmón verde erigido y delimitado por calles Victoria al sur, Vicente Casares al oeste, Santa Fe al este, y Avenida de Mayo al norte, se denominó por siempre Plaza Colón. Tal vez el nombre que ostenta actualmente tenga que ver con que está enclavada en el inicio del recorrido de Barrio España, si a esa referencia la hacemos caminando desde el primer punto de la ciudad, el Ferrocarril NCA.
Lo de esta plaza, la más reconocida de la ciudad en 125 años, más allá que otras le han hecho sombra en los últimos años como Parque Leini, Independencia o la propia San Martin, se ha convertido en un «monumento» de discusión. Incluso su nombre no figura en ningún espacio de la plaza de una hectárea, y un cartel de ingreso por el pasillo de Vicente Casares, enfrente de la Pirámide de Mayo, la identifica con un gran cartel haciendo honor a la creación de la Bandera y su creador el General Manuel Belgrano. Eso confunde, no a los ceresinos que conocemos nuestros espacios verdes, sino a los visitantes. El mástil, el más alto y grande construido en esta ciudad, ubicado en el centro de la misma, entre viejos y nuevos árboles, y una escalinata que permite leer el «bronce», hace exclusiva alusión a la creación de nuestra enseña patria.
Tal vez estos sean algunos de los fundamentos presentados por los ediles de la UCR Nicolas Maza e Ignacio Lemos, para que el nombre de la plaza tan identificatoria de la ciudad, se llame realmente a quien homenajea o celebra, Plaza de la Bandera Manuel Belgrano.
Probablemente nadie extrañe el nombre de «Plaza Colón» ya que el conquistador español que llegó a America en 1492 ha venido siendo desvirtuado como prócer, y no habría trabas para que su nombre quede en el recuerdo de manera definitiva, y la plaza que rememora la creación de nuestra bandera, se llame como su creador.
Si uno especifica los motivos, y los hilvana fino, la plaza De la Bandera Manuel Belgrano quedaría ligada a la Avenida de Mayo, y la Pirámide de Mayo, dos emblemas de nuestra revolución de 1810.
En el Concejo se ha venido, en tiempos de pandemia, bautizando distintos espacios que no estaban en el considerando, en pocas semanas se aprobaron los nombres de Roque Arnodo, para el Vivero Municipal, Ara San Juan en memoria de los 44 héroes fallecidos en el submarino para recordarlos en la plazoleta donde está instalada la vieja Maquina Ferroviaria, y recientemente el bautismo merecido de Darío Luli Uberti para la ciclovía que recorre más de 4 kms entre la ruta 34 y su rotonda y la ruta 17. Identificar un espacio emblemático para homenajear el Gran general Manuel Belgrano está muy bien, es necesario, ya que injustamente ninguna plaza y solo un busto en el extremo de Avenida Mayo, lo recuerdan.
Martin Farias