Después de conocerse que el Gobierno Nacional buscaría implementar medidas para restringir circulación de personas por la noche, se empezaron a tejer todas las hipótesis que se han ido escuchando en las últimas horas. A pesar que en Europa las medidas de confinamiento total parecen no dar los resultados esperados para frenar los contagios, el gobierno argentino buscó alternativas para bajar la «curva» de contagios que la primera semana de enero de 2021, tuvo los mismos datos que en el peor momento de la pandemia.

El gobierno nacional, sospecha que la baja circulación nocturna, ayudaría a contener esa curva. Tal vez esa sospecha sea coherente, pero no es la más acertada. Se lo dijeron incluso algunos mandatarios provinciales, si se para la noche en pleno «verano» las consecuencias del desacato serían elevadisimas. Y no estaban confundidos esos gobernadores. Aplicar restricciones en bares, restaurantes, y los comercios de la nocturnidad, que estuvieron muchos meses cerrados en el 2020, no parecen ser las medidas más aceptadas por una porción grande de la sociedad.

En Ceres, todavia habrá que esperar las resoluciones de la provincia. Ceres ha sido una ciudad que ha acatado todos los decretos provinciales en toda la pandemia de Covid 19. Con los dichos del gobernador, que se buscará cerrar la circulación 0.30 hs durante la semana, y 1.30 hs los fines de semana, no habría tanta disconformidad, aunque la reunion de la Junta Municipal de Defensa Civil será quien tomará la decisión final.

Desde el sector de bares se escuchó afirmar que siempre el sector será el más perjudicado, cuando es el que más invirtió en aplicar los controles sanitarios. Para los comedores, la cosa viene más aliviada, aunque no del todo. Medir con la misma vara un bar o un comedor, no parecería ser lo más justo en estos momentos. Un comedor puede cerrar su cocina a la medianoche, pero un bar a esa hora entra en pleno apogeo.

Las decisiones, además, de acuerdo a lo manifestado por el propio gobernador dependerán de cada localidad. Aunque puso horarios estimados, no habló de los condicionamientos. San Guillermo, a través de su Intendente, ya dijo que no acatará las medidas restrictivas del Gobierno Nacional, y defenderá a rajatabla la apertura de los bares en esa ciudad. Es la primera en salir a manifestarse en el departamento tras la apertura de la Fiesta del Camping. Lopez opina lo mismo que se conoce del gobernador cordobes, o de otros intendentes de las ciudades donde el turismo es es el sostén económico.

Ya se han visto indicios de la disconformidad de vecinos y comerciantes cuando se quieren imponer medidas como las que se conocen en Tostado o en Bandera. La gente se cansó de las restricciones, a pesar que las cuestiones con el Covid 19 aun están lejos de quedar saldadas. Tomar decisiones que vayan a conformar a todos no existen en ningún lugar del mundo. La segunda ola de contagios del Coronavirus las ha dejado al desnudo. Si no se puede confinar en paises donde el frío es protagonista, parece ser menos efectivas en paises como Argentina donde las temperaturas del verano parecen seducir a la salida por arriba de la medianoche inclusive.

La nocturnidad ha sido por lejos el rubro más afectado de toda la pandemia, de eso no hay ninguna duda, y siempre será el factor de cierre para cuando se tomen restricciones. Y eso describe las grandes impericias que se han visto en todo el mundo, de controlar las juntadas masivas, o encuentros multitudinarios, principalmente de los más jovenes que no son la población etaria más afectada por el Covid 19. A los gobiernos les ha sido más cómodo confinar afectando actividades que incluso respetan los protocolos, y dejar librado a la voluntad de la responsabilidad civil el evitar «las juntadas contagiosas».

El choque de la nocturnidad y las restricciones gubernamentales vuelven a estar en el tapete de todo. Atar solo a este sector a los altos volumenes de contagios del Covid es descabellado. Si no hay medidas más firmes con relación a los que rompen todas las reglas, será muy dificil encontrar respaldo social en un contexto de pandemia, que está muy lejos de ser superado.

Martin Farias