A través de la red social Facebook, y en el Grupo Yo soy de Ceres y opino, Betina Martinotti, se animó a relatar lo que le sucedió el día viernes por la noche, cuando transitaba por avenida Belgrano y Hernandarias. La mujer contó que la acosaron sexual y verbalmente al ser manoseada por un desconocido, quien no solo la tocó sino que además le profirió palabras humillantes. El suceso ocurrió en horas de la noche, un un horario donde la circulación por el lugar todavía es importante. Con su relato, Betina Martinotti, buscó que todas las mujeres transiten con cuidado, y no dejen pasar ese tipo de acosos callejeros como algo natural, sino que puedan denunciarlo o contarlo.
ASI LO CONTÓ BETINA:
Buenos días para todas/os. Rara vez publico en éste medio y sólo me limito a comentar a veces, y siempre desde el lado más productivo y positivo posible. Hoy voy a escribir sobre un hecho del cuál fui protagonista y que creo q es necesario se sepa. Intentaré ser productiva y positiva al respecto de ésto también.
Anoche, entre las 20:30 y 21 ha aprox. iba transitando por Av. Belgrano casi llegando al super Águila. Perdidamente en la esquina antes d llegar al supermercado, estaba individuo en una moto como esperando. Al pasar yo, dice un: «adiós sra». Giro la cabeza por creer q era alguien conocido y por supuesto, tuve que tomarme unos segundos para verificar que no lo era, ya q con una bufanda tapándole totalmente la nariz y la boca, sumándole a eso un gorro hasta los ojos, hoy en día se mira más d una vez para asegurarse.
Obvio q no era conocido. Obvio q no respondí al saludo. Lo q no es tan obvio (o si, a éstas alturas no lo sé) es q el individuo me siga hasta doblar en la esquina del súper (creo q es av Chacabuco) y comenzara a decirme cosas. Cosas q no entendía pero que por el tono d su voz y alguna q otra palabra suelta q lograba oir claramente eran obscenidades y sugerencias sexuales… Lamentablemente las mujeres sabemos cuál es ese»tono» al q me refiero…
Yo seguí x esa calle, xq mi destino era sobre calle Salta, y sin prestar demasiada atención ya q comenzaron a transitar autos, motos y camionetas hacia la misma dirección en la q yo iba (saliendo todo el mundo de trabajar) creí ingenuamente que éste individuo ya había desistido y se había ido. Error… Me seguía… Y totalmente distraída me sorprende casi rozandome con la moto (x cierto casi me caigo) y metiendo su mano entre el asiento d la bici y mis nalgas, me agarra con bastante firmeza y precisión… En criollo «me toca alevosamente el cu…o».
Susto, rabia, impotencia, sensación d asco… Todo eso me paso x el cuerpo en fracción d segundos… Y durante un buen rato sentí ESA MANO impresa en mí cuerpo…
Alguno dirá «bueno sólo t todo el c..lo, cuántas veces t habran tocado en el boliche…» Es otra cosa (tampoco es correcto). Me asecho, me siguió y logro intimidarme a tal punto q yo siempre q me creí la super woman al volante d una bici no puede hacer otra cosa q gritarle un insulto y lugo llorar y temblar x un rato…
No le vi la cara, no vi q moto tenía, ni se como vestía nada… no hice la denuncia xq sólo tenía mi asco y mi impotencia para declarar…
Ahora aquí abajo van a comentar mil cosas… Dije q iba a intentar ser productiva y positiva…
Da igual si aparecen insultos y cualquier represalia q podría haber tomado. Ya está. El hecho ya fue.
Voy a correrme del lado d víctima xq estoy entera, mí bici también y el susto se me fue.
Ni voy a dejar de andar en bici ni d vivir mí vida como hasta ahora xq sería ridículo limitar mi existencia x un depravado…
Sólo lo hago público para q mi experiencia sirva a otras mujeres.
Vayan con cuidado. Llamen a alguien si se sienten amenazadas, sin paranoia transiten alertas, avisen a quién espera q van en camino, avisen a quién las despide q ya llegaron, griten pero antes, vayan atentas xq si las toman x sorpresa y «volando cachilos» como a mi, van a paralizarse.
Tampoco es q hay q andar armadas y a los golpes, con guardaespaldas o vivir con miedo. Sólo esten atentas. Si es sospechoso obseven su ropa, su vehículo, su contextura física lo q puedan. Éstos individuos saben q el factor sorpresa está a su favor y ahora, detrás d un barbijo, la impunidad…
Me pasó a mí ayer, ojalá no vuelva a pasar…
Bendiciones…