(Por Marcelo Castaños).- El 22 de abril de 2020 nació un niño en Ceres, ciudad ubicada a 410 kilómetros de Rosario. El alumbramiento hubiese sido uno más a no ser por un detalle: los padres quisieron bautizarlo Ciro Covid. El Hospital Regional, donde se realizó el parto, expidió el certificado de nacimiento con el singular nombre, pero el Registro Civil terminó por rechazarlo, aunque le aceptó el nombre Coby, una variante de Cob, nombre de origen hebreo que significa “el que Dios favorece”.
Hijo de Débora Maidana y Eduardo Sequeira, Ciro pesó al nacer 3,2 kilogramos y el parto fue por cesárea programada.
Pero la noticia que recorrió el país y medios de habla hispana fue la elección del papá y la mamá respecto de la identidad del niño. “Sus padres manifestaron el deseo de ponerle como segundo nombre Covid”, dijo la directora del hospital, Silvana Torres: “Así está documentado en el hospital, pero no sabemos si el Registro Civil lo permitirá”, señaló entonces.
El 19 de mayo, Débora, de 28 años, y Eduardo, de 33, seguían a la espera, como lo publicó La Capital.
Rechazado
Ciro es el cuarto hijo del matrimonio, que a la fecha del nacimiento del niño ya tenía una una adolescente de 15, un varoncito de 7 y una niña de 3.
El 8 de junio, la entonces directora provincial del Registro Civil, Luisina Giovaninni, advertía que el nombre sería rechazado “para cuidar el desarrollo emocional en la vinculación social que pueda tener este niño el día de mañana. Se generó la duda por cómo puede ser visto durante su crecimiento, desarrollo y vinculación social. También es un nombre que entraña muerte, pérdida de familiares, gente sin trabajo…”, dijo aquellos días la funcionaria, hoy secretaria de Coordinación de Políticas Públicas.
Después de eso, no se supo más nada del caso. Los padres no quieren hacer declaraciones públicas. Pero Alicia, la abuela del pequeño, respondió amablemente un mensaje de este diario y contó que el niño fue anotado como “Ciro Coby”, bautizado “como todo hijo de Dios y como lo indica su nombre”. Ciro Coby es su nieto número 15.
Si bien tiene similitud fonética con Covid, “Coby” es una variante de Cob, diminutivo de Jacob, y significa “protegido por Dios”, o “el que Dios favorece”, según referencias etimológicas. Es de origen Hebreo, y figura en los textos bíblicos.
Fuentes del Registro Civil ratificaron el cambio. La solicitud fue rechazada mediante disposición de la Dirección General de Registro Civil N° 988/20. Las mismas fuentes confirmaron que el segundo nombre ahora es Coby (había alguna duda respecto de si finalizaba con “i” latina).
No es común que se rechace la voluntad de los padres. A partir de 2015, con los cambios en el Código Civil y la eliminación de la ley respectiva, ya no existe un listado de nombres autorizados. Pero si el oficial público entiende que el puede dar lugar a una interpretación peyorativa para el inscripto, lo pone en consulta a la Dirección General. Y este fue el caso.
