Personal de la Comisaría Comunitaria Nº 34 realizaba ayer un riguroso control de vehículos y personas sobre la Ruta Nacional 34, en el ingreso a la provincia de Santiago del Estero, a la altura de la ciudad de Selva, departamento Rivadavia, como parte de las medidas de bioseguridad implementadas para evitar el avance del coronavirus.
En esa circunstancia, alrededor de la una de la tarde, los uniformados interceptaron una camioneta Hyunday que circulaba de sur a norte y pretendía movilizarse por tierras santiagueñas. Los uniformados le solicitaron datos de identificación al conductor para ingresar en el sistema y advirtieron una irregularidad, por lo que le solicitaron que permaneciera en el lugar a la espera de la autorización correspondiente.
Sin embargo, el conductor aceleró el vehículo y se marchó hacia el norte, desoyendo la orden policial.
A partir de ese momento, se alertaron a todos los controles policiales y una unidad móvil salió en persecución del sospechoso. Finalmente, luego de varios kilómetros fue interceptado en la localidad de Palo Negro.
Se trata de un hombre de 44 años, con domicilio en San Isidro, provincia de Buenos Aires, quien manifestó que había “malinterpretado las indicaciones” del uniformado y entendió que debía continuar viaje. Los policías determinaron que el conductor tenía una autorización para circular como comprador y vendedor de granos. Sin embargo, el vehículo en el que se movilizaba no coincidía con el autorizado.
La fiscal de Añatuya, Dra. Florencia Garzón, dispuso que, teniendo en cuenta que no coinciden los datos del vehículo con la autorización nacional y que el conductor no tiene permitido el ingreso a la provincia, sea custodiado hasta el límite para que regrese a Buenos Aires.