El 21 de diciembre de 2015, Ceres empezaba después de que a las 15 hs se conociera la «busqueda» de un niño de 3 años que se habia extraviado en Barrio Juan Pablo. Un puñado de vecinos, más los bomberos Ceres, y los primeros policias, comenzaron a rastrear las manzanas del barrio, y la búsqueda se comenzó a extender a los barrios Primera Junta, y la zona rural a la vera de la Ruta 34. Más personas se fueron sumando aquella tarde calurosa, caía la tarde, y en las redes sociales la foto del pequeño y la primera cadena de oración pidiendo por su aparición ya estaban en los muros de todos.
Cuando llegó la noche, los voluntarios ya eran cientos, llegaron desde distintos lugares y barrios de la ciudad.
El pedido de paradero del «chiquitin» ya se habia extendido incluso a las localidades vecinas. La noche, la madrugada, fueron una verdadera vigilia para miles de personas que con linternas, y cuadrillas improvisadas rastreaban toda la ciudad.
Las especulaciones sobre el destino de Maxi Sosa, el chico que un dia antes habia sido denunciado extraviado por su familia, empezaron a trascender con el arribo del ministro de seguridad, personalidades políticas, policias, bomberos de otros lugares, y las principales fuerzas de seguridad que sumaron voluntad. Fueron varios días los de búsqueda, con perros, buzos tácticos, y hasta personal especializado en rastreo de personas.
Todo fue en vano, y el rostro de Maxi, más videos, y las entrevistas a familiares y periodistas ceresinos en distintos medios del pais, se fueron multiplicando. Hubo rastreos en rutas y hasta los aeropuertos, con el rostro de Maxi, tal vez la foto más reconocida de su vida.
El capitulo de la desaparición de Maximiliano Sosa, llegó a la detención de su abuela, y de su pareja, incluso otra detención, pero el niño jamás apareció. No solo no se supo nunca donde estaba Maxi, sino como está.
Pasaron 5 años de aquella triste tarde ceresina, las miles de voluntades, el rol de la justicia, y todo lo que se movió en cielo y tierra no alcanzó.
En Ceres, desde aquel 21 de diciembre 2015, sigue faltando un niño. Pasarán los años, pero de Maxi nadie podrá olvidarse.