Un hombre de 32 años identificado como Alberto Federico García fue condenado a cinco años de prisión efectiva por haber intentado matar a otra persona en Tostado (departamento Nueve de Julio). La pena también se le impuso por haber agredido físicamente a su expareja y por intimidar con un machete a una tercera víctima.

La sentencia fue dispuesta por el juez José Luis Estévez en un juicio en el que se abreviaron los procedimientos desarrollado en los tribunales tostadenses. Por su parte, la fiscal Shirli Tomasso estuvo a cargo de la investigación y representó al MPA.

Los hechos

En relación a la tentativa de homicidio, Tomasso explicó en la audiencia que García la cometió en perjuicio de otro hombre. “Minutos antes de las 17:30 del viernes 12 de marzo del año pasado, el condenado agredió a la víctima en inmediaciones de la esquina de Vuelta de Obligado y Tucumán”, recordó la fiscal y agregó que “con intención de matar, le asestó al menos siete puñaladas con un cuchillo”

“La víctima logró sobrevivir por razones ajenas a la voluntad del atacante”, sostuvo la fiscal ante el juez.

En la audiencia, Tomasso también brindó detalles acerca del delito de lesiones cometido por García. “Fue en perjuicio de su expareja, a quien le propinó golpes de puño en al menos dos oportunidades”, afirmó la funcionaria del MPA.

“A raíz de las situaciones violentas contra la mujer, al condenado se le impuso una prohibición de acercamiento”, expuso la fiscal y puntualizó que “García la incumplió, ya que la interceptó en la vía pública para insultarla”.

Además, Tomasso se refirió a una tercera víctima. “Al condenado también se le impuso la pena por haber usado un machete para intimidar a otro hombre en una casa ubicada en Formosa y Naciones Unidas”, precisó. Al respecto, agregó que “tras un forcejeo, García apedreó un automóvil que estaba estacionado y amenazó de muerte a la madre de la víctima”.

Abreviado

García fue condenado y aceptó su responsabilidad penal como autor de los delitos de tentativa de homicidio; lesiones leves dolosas agravadas por el vínculo; amenazas calificadas; desobediencia a un mandato judicial y violación de domicilio.

Por su parte, la Defensa aceptó la atribución delictiva realizada por la Fiscalía, la pena impuesta y la decisión de abreviar los procedimientos del juicio.

Finalmente, las víctimas fueron notificadas y expresaron su conformidad con lo resuelto.