La ministra de Salud provincial, Sonia Martorano, explicó que decidieron restringir los encuentros familiares en toda la provincia a partir del relajamiento de las medidas preventivas impuestas para evitar la propagación del coronavirus. «No podemos tener un policía en cada reunión o en cada bar», indicó la funcionaria provincia.
La titular de la cartera sanitaria provincial reveló que las reuniones y asados masivos, en la que se compartía el mate u otro tipo de bebidas, fueron las que dispararon la mayor cantidad de casos en los últimos días en las localidades de la región. Y que en Santa Fe y Rosario también se percibieron relajamientos en las medidas preventivas previstas en el protocolo de Covid-19, lo cual llevó a la clausura de una decena de locales en la ciudad.
«No podemos poner un policía en cada bar o en cada casa. Queremos sostener la economía en pie, pero si no apelamos a la responsabilidad social ponemos en riesgo a la población. Por eso les pedimos a los ciudadanos que mantengan el distanciamiento, utilicen siempre el barbijo y no compartan mate u otras bebidas con quienes se reúnen en los encuentros afectivos por una razón biopsicosocial», recomendó Martorano.
Si bien Santa Fe no alcanza «ni siquiera al uno por ciento» de la cantidad de contagios de coronavirus registrados en el país (62.255), la funcionaria admitió que en la provincia hay preocupación por la cantidad de brotes que se vienen registrando en pequeñas localidades como Carreras, Bombal, Los Quirquinchos y Villada, Elortondo y Wheelwright, pueblos que en total ya ostentan 70 casos a partir del mismo nexo de contagio confirmado.
«La base de poder generar la contención de focos es la consulta precoz, que la persona realice una consulta a partir del 0800 para poder orientarlos. Si tiene síntomas, le pedimos que se aísle y se mantenga aislado en su domicilio. De ahí en adelante empezamos a realizar el trabajo territorial para buscar las vías de contacto», precisó Martorano, quien agregó que el problema surge cuando la persona «realiza la consulta 72 horas posteriores y previo a eso tuvo contacto con muchas personas».
La provincia hizo bien en darle la relevancia que la enfermedad merecía desde un primer momento»
En tal sentido, la funcionaria señaló que una práctica muy habitual suele ser el encuentro cercano con amigos y familiares y compartir mate o asados numerosos sin las medidas de protección correspondientes, lo cual potencia considerablemente el riesgo de propagar el virus Covid-19. Por eso, desde la provincia decidieron controlar de manera puntual a ciertas poblaciones para frenar los brotes, mientras decidieron restringir los encuentros afectivos a los fines de semana.
Otra es la situación que se registró en Venado Tuerto, donde se contabilizaron 15 contagios a partir de un médico que fue a realizar guardias al sanatorio San Martín de esa ciudad y al parecer no cumplió con los cuidados sanitarios preventivos. «Esta persona, oriunda de Pergamino, fue a trabajar al sanatorio de Venado y evidentemente no usó medidas de protección», deslizaron desde la provincia respecto al caso indice que disparó la cifra en esa localidad.
Por otra parte, explicó que por el momento no está previsto que lleguen pacientes a la provincia «por un tema de distancia y logística, ya que la provincia de Buenos Aires aún tiene camas críticas disponibles».
No obstante, marcó como un logro el hecho de haber previsto un escenario para 22 mil casos, con un 5 por ciento de camas de terapia intensiva, 15 por ciento de camas intermedias y 80 por ciento de cuidados domiciliarios.
«La provincia hizo bien en darle la relevancia que la enfermedad merece desde un primer momento, por eso empezamos a trabajar en el fortalecimiento del sistema de salud con infraestructura, respiradores (cerca de 200 en la provincia), monitores, unidades de terapia crítica y la articulación con municipios y el sector privado», destacó Martorano.
En la provincia hay una disponibilidad de 8.600 camas de aislamiento. Se realizan simulacros en hospitales de Rosario y se pone mayor énfasis en la vestimenta de bioseguridad. «Buscamos entrenar al personal a la hora de vestirse y desvestirse, ya que es muy importante porque hay una gran cantidad de contagios a nivel mundial del personal sanitario que ocurrió en ese momento», apuntó.
A su vez, destacó que Santa Fe ya cuenta con 47 unidades de plasma disponibles para pacientes críticos, ya que esa posibilidad no es para todos los que padecen coronavirus. «Tenemos 47 unidades de plasma y otras 208 personas en condiciones de donar y que se contactaron de manera voluntaria y hay dos pacientes que fueron trasfundidos en el Hospital José María Cullen, que estaban muy graves», abundó Martorano.