Ya sucedió en las PASO. Los dos candidatos «lbertarios» estaban sueltos en una lista de diputados bajo uno de tantos tramos que ofrecía «Juntos por el Cambio». Pero como eran conocidos, ni tampoco difundieron demasiado su propuesta política pasaron desapercibidos.

Para la «politica» actual, tanto del Peronismo como de Juntos por el Cambio, la Izquierda y el Socialismo, la creciente ola de simpatizantes de Libertad Avanza, la propuesta que lleva adelante Javier Milei desde su candidatura en CABA; «es un problema».

Estos votantes, ya fanatizados con las propuestas televisivas y radiales del excentrico Milei y de Jose Luis Espert, empezaron a multiplicarse. «Si no hay listas de Milei en Ceres no vamos a ir a votar, porque no queremos votar en blanco tampoco» afirmaron tres jovenes de entre 18 y 22 años a este sitio de noticias.

Ellos buscaron entre las listas que se presentarán para los cargos nacionales y los locales, algún candidato que represente los intereses que pregonan los «Libertarios» y no los encontraron. Por eso consultaron a este medio, y se manifestaron «hartos» de que siempre se presenten los mismos, y que quieran seguir enquistados en el poder.

Nadie, de los actuales, representa sus intereses. Este medio consultó a tres asesores de campaña de los partidos locales, los cuales se mostraron ofuscados, uno de ellos culpó a este medio de ser quien pregona la antipolitica»eso son los que uds como medio de comunicación estan alentando, por eso esa gente esta tan desalentada. Tenemos que estar muy mal para que algunos jovenes piensen que Milei o Espert son la solución al problema» dijo.

En realidad este ex funcionario, y actual asesor de campaña de uno de los candidatos locales no hizo más que demostrar que «los libertarios están siendo una piedra en el zapato, y que con el lema de que todos son «iguales» han conseguido atraer a un votante totalmente disconforme de como se han venido dando las distintas elecciones en la ciudad, la provincia y el pais».

Nadie puede salir a conquistar ese voto, ese es otro «problema» que trasunta por los pasillos de los partidos tradicionales. «Igualmente son unos pocos, esos no mueven el amperimetro» dijo otro asesor de campaña a este medio, cuando se lo consultó si lo incomodaba la postura de varios jovenes y no tan jovenes de no ir a votar porque no hay propuesta «lbertaria».