Tras las elecciones PASO, algo que parece ya innecesario en la politica argentina, porque varias provincias ya las han eliminado, y está muy bien esa decisión, en Ceres comienza la etapa hacia la bandera a cuadros.
El 29 de junio se definirá esto que comenzó en abril. Cada partido, o lista política, han hecho su catarsis, sus análisis, y sus autocriticas, veo poco probables que esto sea lo que más imponga cambios hacia junio, pero tomemos estas como relevantes.
Desde esas autocriticas y esos balances, se desprenderán las campañas por venir. Primero, lo primero. Es imperioso, para algunos candidatos que haya más votantes. La avergonzante cifra de solo el 47% de electorado en abril, abrió discusiones y debates. Desde algunos sectores, refieren la misma canción, que al ser esta una elección de medio término la gente prefiere no ir a votar. Pero ya hace rato que la gente no está queriendo ir a votar. Es utópico pensar que una elección hoy trepe hasta los amados 75% de años anteriores, donde la gente se entusiasmaba por ir a elegir a sus políticos. Pero la politica empezó a mirarse el «pupo» y espantó con el paso de estos años a la gente votante. Además porque la generación de nuevos electores, jóvenes de entre 18 y 25 años, no les está importando demasiado elegir porque todos los han defraudado. Esto, en el ámbito de la política, lo niegan. Incluso avisan que lo que está rompiendo en el código de la supervivencia política, lo deberá tener que corregir la política tarde o temprano.
Se buscan votos se buscan. Hay que armar una campaña que remotive a los electores ceresinos, y de la provincia. En Ceres habrá solo 5 caras en la lista, será la única que se pondrá a disposición de los electores. Acá solo se elige Concejales por cuatro años. Pero se corre el riesgo claramente de que la gente, ante la indefinición y la poca seducción que proponen los candidatos postulados, concurra en un mismo número a la PASO. Es decir 47 o 48 % regulando, o bien mover estructuras, esto quiere decir, automóviles, camionetas, viajes gratis desde los lugares de estudios de los jóvenes, todo el mismo circo de siempre para que la gente vaya a las urnas. Veremos cuanto se logra sumar con esta movida, propia de una fiestita de 15. Algunos, principalmente desde el oficialismo sostienen que en la general votará un 60%. Desde la oposición también ven más promisoria la elección definitiva. Veremos. Y no es que seamos pesimistas, es que las propuestas son bastante pobres. Levantar la puntería es esencial, menos fotos, y más precisiones en lo discursivo, eso falta.
Para la campaña que viene, uno conociendo la letra de la zamba, sabe que será más agresiva. Dutto y Meshler, defendiendo las obras, y el andar del gobierno. Mansilla apuntando a las cuestiones no resueltas desde el concejo para controlar el andar de la gestión. Por ende, y en una tónica similar, se plantará Levis con su Acuerdo Ciudadano, a la que le faltará ser más escuchada en medios, o videos de redes sociales, sin tanta intermediación de su jefa de campaña. Monticone y Lemos, deberán buscar al menos repetir sus números de abril, porque en caso de perderlos, corren serio riesgo de dejar definitivamente su andar en el marco político local. Son quienes más riesgo corren de perder votantes, que podrían elegir alguna otra opción con mas posibilidades de llegar a ocupar una tercera banca.
Las boletas de luz en las sedes partidarias han sido abonadas, lo que asegura por lo menos que hasta el 29 de junio, estarán prendidas, un dato no menor. Faltan ideas, esas no se compran en el kiosco de la esquina.
MARTIN FARIAS