En las últimas horas del viernes, y durante una requisa domiciliaria que fue realizada en una vivienda ubicada sobre calle Junín al 1600 de la ciudad de San Cristóbal, aprehendieron a un hombre sobre el que se presume su responsabilidad criminal en el robo de dos ejemplares de ganado vacuno y posterior faenamiento clandestino (abigeato). Secuestraron cuarta tonelada de carne, dos cabezas de vacunos, herramientas de faena y evidencia probatoria incriminante respecto del principal investigado y apresado.
Denuncia
Una denuncia de un productor agropecuario dueño de un establecimiento rural sobre el robo de ganado vacuno, fueron el inicio de una investigación que fue llevada adelante por los oficiales y suboficiales de la Guardia Rural Los Pumas de la Policía de Santa Fe en la ciudad de San Cristóbal. En ese marco, y con conocimiento de la fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Silvina Verney, se ejecutó una requisa domiciliaria a una vivienda ubicada sobre calle Junín al 1600, adonde luego de la irrupción, aprehendieron al principal investigado, identificado como J. P. P. de 38 años.
Evidencia probatoria incriminante
Luego, y dentro de la requisa generalizada dentro de cada una de las dependencias que componen el inmueble, fueron secuestrados distintos cortes y cuartos de dos vacunos como también sus cabeza, y un conjunto de herramientas de faenamiento, tales como una sierra, pinzas, lazos con argollas metálicas, cuchillos, cuchillas, restos de sangre vacunas, cueros, pelos y roldanas.
Delito imputado
Informaron la novedad sobre el resultado del procedimiento a la Jefatura de la Guardia Rural Los Pumas de la Policía de Santa Fe, y éstos hicieron lo propio con la fiscal del Ministerio Público de la Acusación, Silvina Verney, que ordenó respecto del principal investigado, que éste continúe privado de su libertad, que sea identificado y que se le forme causa como presunto autor del delito de «abigeato». A su vez, también, es investigada la posibilidad que gran cantidad de esa carne haya sido vendida de manera clandestina en carnicerías de la zona, siendo que no es considerada apta para consumo humano, ya que su faenamiento fue clandestino.