El peronismo en Santa Fe sigue sin tener la foto de unidad que ya lograron otros espacios políticos, y difícilmente la logre; ya pasó con la primaria que disputaron en 2019 Omar Perotti y María Eugenia Bielsa. Ello no quita que el trabajo conjunto haya comenzado «desde abajo». Así lo confirmó a El Litoral el presidente de la fuerza, Ricardo Olivera, quien se mantuvo prescindente durante la elección. Es probablemente el único dirigente que habló con todos los actores después de los comicios. Mientras el gobernador reunía de manera presencial el lunes por la tarde a su gabinete – excepto a Roberto Sukerman y Jorge Llonch-, Olivera terminaba su ronda de consultas. Había hablado en extenso con Perotti, quien conducirá el proceso de unidad en la campaña; lo hizo también con Rossi y con el resto de los candidatos. Convocó para la próxima semana a una reunión de la mesa chica partidaria, y en diálogo con El Litoral, analizó los resultados.
– ¿Cuál es su evaluación sobre la elección que hizo el peronismo?
– El partido se mantuvo prescindente como en todas las primarias anteriores. Indudablemente, tuvimos un llamado de atención muy fuerte. Tengo un análisis que tiene que ver con una generalidad; a la mayoría de los gobiernos que han padecido la pandemia y que han ido a elecciones, no les fue bien. Segundo, hemos tenido un diagnóstico de la realidad equivocado. Con los indicadores macro solamente no se hace política; la política tiene que ver con lo que siente la gente abajo. A veces el crecimiento favorece a algunos sectores como está pasando ahora, y falta todavía fortalecer a algunos que han quedado sin respuestas, sobre todo los trabajadores informales, los desempleados, los que están con índices de pobreza muy altos. Ésa es la reflexión que tendrá que hacer el gobierno nacional y obviamente, nosotros en la provincia.
– Teniendo en cuenta que Juntos por el Cambio superó en la sumatoria por diez puntos al Frente de Todos en la provincia, ¿considera que fue un error estratégico competir en una interna tan agresiva?
– Yo creo que las PASO fortalecen el trabajo militante y la territorialidad; la gente se moviliza. En Buenos Aires, por ejemplo, creo que fue un error poner una lista única. Estamos en un nivel del 30%, que es lo que sacamos en 2017 y creo que se puede ampliar; es muy difícil con una diferencia de diez puntos, pero somos optimistas de que podemos revertir mucho de eso con el trabajo conjunto. A mí no me asustan las internas, ni al peronismo. La historia nos muestra que en la mayoría de los casos en los que hubo internas, después nos ha ido relativamente bien en las generales.
– ¿Pero qué pasa con el resto de electorado no militante que ya tenía apatía? ¿El alto nivel de confrontación no lo alejó más aún?
– Creo que en la provincia también pagamos las consecuencias del escenario nacional; estoy seguro de que en estos dos meses cuando los candidatos salgan a la calle, con el discurso y las propuestas, esto se va a superar. Podemos revertir parte de esta tragedia a nivel nacional y parte de lo que pasó también en la provincia. Desde el partido ya empezamos a conversar con todos los candidatos y hay tareas previstas ya para la próxima semana en los departamentos.
– ¿Con el antecedente de haber acercado piezas en 2019, será esta vez interlocutor entre los principales referentes de los dos sectores, Omar Perotti y Agustín Rossi, que hasta aquí no han hablado?
– Entre el lunes y hoy hablé con prácticamente todos; con candidatos, con los que han ganado y con los que han perdido. Veo un espíritu colaboratativo; recuerdo que cuando terminó la primaria entre Omar (Perotti) y María Eugenia (Bielsa) todos pedían una foto. Nunca la hubo o la hubo muy a la larga. Sin embargo, los actores que estaban debajo de ellos se pusieron las pilas ni bien terminaron las elecciones. Yo ahora estoy viendo lo mismo; tenemos dos personalidades muy fuertes y ellos resolverán cuándo será el momento (para hablar). En eso no voy a poner fechas ni demás. Pero sí veo que los dirigentes que han quedado después de las internas, mezclados en la lista o no, todos tienen una fuerte voluntad de trabajar juntos, de avanzar y sostener este proyecto de Omar y defender el nacional. Esto a mí me da cierta tranquilidad, más allá de las cuestiones superestructurales que por allí escapan a mi persona. Ya la semana que viene vamos a tener reuniones de la mesa chica del partido y en los departamentos. Ésa va a ser nuestra tarea.
Autocrítica
– ¿El resultado adverso en la provincia es en el marco de la ola amarilla nacional, o hay autocrítica para hacer?
– Creo que todos nos equivocamos un poco. En esto tenemos que asumir todos la responsabilidad. Y hasta me atrevería a decir que la respuesta que tenemos que darle a los argentinos y a los santafesinos no tiene que ver con la elección de noviembre. Tenemos que pensar en que la gente tenga mejores condiciones de vida, sociales, económicas y educativas y esto va más allá de la elección general. Si tratamos a lo loco de dar respuestas para juntar un voto más o menos en la coyuntura, nos estamos equivocando. Tenemos que hacer un replanteo que tenga que ver a largo plazo y recuperar los objetivos que llevaron al peronismo al gobierno tanto en la Argentina como en la provincia. Eso fue coartado en parte por la pandemia, pero insisto, si estamos pensando en soluciones para juntar un voto solamente en noviembre, nos estamos equivocando. Las soluciones tienen que ser estructurales; tenemos una problemática que es la inflación que va contra los ingresos fijos y el poder adquisitivo. Esto seguro que no se va a resolver para noviembre pero mostremos algunas medidas que a la gente le permita ver por dónde vamos para que ese problema se resuelva.
– ¿Se vuelve de las imputaciones que se lanzaron en el marco de la campaña entre las dos listas? ¿Se discutirá sobre eso o todo quedará como una puesta en escena que se supera concluida la campaña?
– Estamos frente a personalidades fuertes (por Perotti y Rossi) y yo no estoy en condiciones de evaluar cuáles van a ser las consecuencias. Lo digo con absoluta sinceridad. Hubo personalidades fuertes cuando se enfrentaron María Eugenia y Omar; allí también se dijeron muchas cosas. Cada personalidad lo irá resolviendo de una forma u otra; yo por eso cada tanto asisto a mi psicóloga para que me dé una mano.
Con información de Ivana Fux para El Litoral