Tiempo de análisis, reflexión, catarsis y autocrítica en el oficialismo de Santa Fe. Después de las elecciones legislativas nacionales del domingo, en las que Provincias Unidas terminó en el tercer lugar, funcionarios de la Casa Gris y referentes de la coalición gobernante ensayan hipótesis que permitan comprender el resultado de las urnas.
Al alcance de la mano, la explicación sobre la polarización que no dio lugar al escenario de tercios, y de la que terminó siendo víctima Provincias Unidas. También, la fundamentación sobre el temor por el eventual efecto nocivo que podría haber generado en la economía una derrota de La Libertad Avanza.
Análisis
Pero en aguas más profundas, emergen otros análisis que tienen que ver con el devenir de la gestión, tomando en cuenta que, habitualmente, las elecciones intermedias suelen ser una suerte de «plebiscito» para los mandatos en curso.
Sobre esa base, se multiplican las instancias para conversar sobre lo sucedido y para determinar si se mantiene inalterable el rumbo de la gestión, si se modifica algún aspecto, o si algunas políticas y decisiones se suavizan y morigeran.
El martes, el tema fue eje de discusión en una cena que mantuvieron referentes radicales con el propio Maximiliano Pullaro. Este miércoles, en tanto, el gobernador encabezará en esta capital una nueva reunión de gabinete. Será la primera, después de las elecciones del domingo, y se descuenta que los resultados de las urnas serán el tema casi excluyente.
Para la semana que viene, en tanto, también se planifica una reunión de todo el frente. Unidos es una coalición que reúne a una docena de partidos políticos, y en esa heterogeneidad ya han comenzado a generarse miradas con recelo sobre el nivel de protagonismo y compromiso asumido durante la campaña.
El Litoral






