“Sabemos que si a las plantaciones les pega una helada el resultado es, como mínimo, una pérdida del 70 por ciento de la producción” explica a La Capital un grupo de estudiantes de la escuela Técnica Enrique Gomara de Villa Gobernador Gálvez (VGG). Una problemática a la que supieron dar respuesta a través de la creación de un dispositivo bajo el sistema IOT (internet de las cosas), por el que fueron destacados con el primer premio a nivel regional en el concurso «Logo» de Siemens.
Los galardonados son Marcelo Urbano, Tomás Diaz, Ignacio Fernández y Laureano Ochoa. Cuatro chicos que cursan el último año de la reconocida escuela técnica de VGG que tras ganar la instancia regional del concurso se preparan para defender el proyecto el próximo 28 de noviembre a nivel nacional. Desde el año 2001, Siemens y su Fundación premian las soluciones más innovadoras y sustentables diseñadas por jóvenes estudiantes de escuelas técnicas argentinas, que apunten a resolver problemáticas locales a través de la automatización. A esa consigna se abocaron estos estudiantes que participaron del concurso con el proyecto “Automatismo para el control de heladas”. Un trabajo por el cual aportan solución a un problema climático que afecta a los campos de la región.
El internet de las cosas
Los chicos y sus docentes recibieron a La Capital en el taller de la reconocida escuela técnica. Orgullosos mostraron el tablero que crearon durante meses y contaron de qué manera elaboraron este proyecto de automatización, que en su aplicación, viene a resolver la problemática de las heladas que afecta a los productores agropecuarios de la zona.
“El dispositivo que creamos se caracteriza por tener la capacidad de automatizar distintos sistemas y procesos” cuenta Laureano y explica que lo que hace su mecanismo es controlar la temperatura a través de un sensor, y detectar cuándo se aproxima una helada para encender los aspersores, que a través del riego, mantiene una temperatura óptima para evitar la pérdida de los cultivos.
¿Cómo funciona?. “Para cumplir con la consigna de IOT nosotros integramos un servidor web donde se pueden visualizar todos los parámetros que maneja el logo, por ejemplo la temperatura, la humedad del suelo, qué tipo de agua se está utilizando” cuenta Laureano y explica que es como una página web a la que se puede ingresar desde cualquier dispositivo para visualizar esos valores. Tomás agrega: “En este sistema el recurso que mas se utiliza es el agua, por eso incorporamos un sistema que permite elegir entre agua de lluvia, de napas o de red, en ese orden de prioridad, porque el costo que tendría utilizar solo agua de red sería muy elevado y es necesario cuidar el recurso”.
El dispositivo creado es completo, cuenta con una sección de control en la que el usuario puede moderar el selector de agua de napas, como recurso que –depende el lugar y los meses del año– se encuentra disponible o no. “El usuario puede encontrar toda esa información en el servidor web”, afirman. “Creo que Siemens parte es que por ahí no somos tan innovadores, pero que todas las capacidades que tiene el dispositivo que creamos, las exprimimos al máximo”, concluye Marcelo orgulloso.
Buscar el problema
La convocatoria de Siemens se lanzó en abril y desde ese momento los cuatro chicos recorrieron un largo camino de búsquedas y aprendizajes. Confirman que lo que más tiempo les llevó fue la definición de la problemática a resolver. En esta búsqueda salieron a recorrer la ciudad, recurrieron a funcionarios del municipio, representantes de distintas empresas y buscaron por internet, hasta que finalmente dieron con el asesoramiento del ingeniero agrónomo Cristian Mayoto, que les contó sobre la problemática que afecta negativamente a los campos de la zona.
Desde ese momento, los chicos no dejaron de trabajar dentro y fuera de la escuela. En la tarea contaron con el respaldo y apoyo de los docentes de distintas materias. La mayor cantidad de horas cátedra destinadas al proyecto fueron en el área de sistemas industriales bajo la conducción del profesor Andrés Cecconi, pero también integraron los contenidos de las prácticas profesionalizantes, sistemas de desarrollo y economía, donde en estos días la profesora los guía para la presentación del proyecto en la instancia nacional. “Todos nos ayudaron mucho”, afirman los chicos, que reconocen el respaldo que sintieron de sus profesores.
Por su parte, el vicedirector de la escuela, Julio Nardón afirma: “Es mucho el tiempo que le dedicaron al trabajo. Es más, en el momento en que se enteraron que eran ganadores regionales estaban trabajando en el proyecto fuera del horario escolar”, y agrega: “Siempre detrás de buenos alumnos y chicos comprometidos, también hay docentes comprometidos”.
Por recibir el 1º premio regional, ganaron un dispositivo PLC, un variador de frecuencia, guardamotores y una pantalla de HMI. Recursos que de acuerdo a sus cálculos, equivalen a unos 3 millones de pesos que quedarán en el taller de la escuela Gomara. Los chicos saben que los disfrutarán estudiantes y docentes durante los próximos años, y eso los llena de orgullo.
Aprendizaje basado en proyectos
Es la tercera vez que la escuela técnica de Mosconi 1637 participa en el concurso Siemens. La primera vez fue hace 3 años y también sacaron el primer premio, el año pasado salieron terceros, y en la edición 2023 se volvieron a llevar el primer premio a nivel región. El vicedirector explica que el proyecto elaborado por los chicos contó con el acompañamiento de varios docentes, porque en la escuela hay una práctica de aprendizajes basado en proyectos (ABP), por lo que es usual el compromiso de varios espacios curriculares para abordar un proyecto en particular.
Nardón indica que el ABP es un modelo de enseñanza aprendizaje por el que usualmente apuesta la modalidad técnica de la Escuela Gomara, porque “es una metodología que contribuye al trabajo integrado y conjunto, donde la teoría se cristaliza en la vida real aplicada a situaciones y problemáticas concretas”. El docente sostiene que el área técnica permite este modo de trabajar en proyectos, donde los estudiantes detectan una problemática y trabajan por objetivos en la mayor cantidad de áreas curriculares posibles.
En la charla, el entusiasmo se percibe como en un marco familiar. La escuela entera celebra el premio de sus cuatro estudiantes de 6º año. La emoción se pone en evidencia cuando Nardón dice que el orgullo que siente es por partida doble, porque además de ser vicedirector es ex alumno de la escuela.
La charla excede el momento presente y los chicos cuentan sus proyectos. ¿Cómo se ven el año que viene?, Marcelo dice que quiere ser piloto, Tomas está haciendo los cursillos para estudiar ingeniería electrónica, Laureano e Ignacio se proyectan en ingeniería en sistemas o industrial. A corto plazo, le ponen toda la energía a defender el proyecto que se expondrá el próximo 28 de noviembre en la instancia nacional del concurso.