Como lo habia manifestado horas posteriores al temporal del 28 de diciembre la Intendente y el secretario de obras y servicios públicos, la recuperación de la normalidad a la que estabamos acostumbrados llevaría varios días.

Con contribución de particulares, e incluso de personal del Ejercito Argentino, Ceres fue acomodandose dia tras día. Los primeros trabajos aseguraron la transitabilidad por las distintas calles en el centro y en los barrios más alejados. Arboles de distintos tamaños,  que habian caido sobre las calles fueron retirados o corridos. Los techos o viviendas con problemas fueron atendiendose poco a poco en la medida de la prioridad. Esto fue dejando espacios libres para la circulación, tanto en calles como en veredas. La recuperación de la prestación de servicios por parte de empresas privadas fue otro de los reclamos que se elevaron para ir solucionando inconvenientes. En gran parte de la ciudad, no asi en toda, los servicios han sido puestos nuevamente en funcionamiento.

Los espacios públicos, tal vez de los más afectados, aún mantienen personal trabajando. Plaza San Martin, Plazoleta de la Soberanía, Plaza Colón, y el tan popular Parque Leini, fueron devastados. En esta semana de enero, en estos lugares de manera progresiva, ya se nota fuertemente el acomodamiento general previsto.

La iluminación pública, costará tiempo aún recuperarla en un 100%. Hay columnas que se cayeron aquella noche, y otras perdieron luminosidad por haber quedado destrozadas sus equipos de iluminación led. Todavía hay calles donde la oscuridad mantiene vigencia y segurian así un tiempo más. En los barrios más alejados, también permanecen ramas, árboles, y lugares públicos por recuperar. Esto tambien llevará varias semanas poder acomodar.

La reconstrucción todavía tiene algunas etapas más, quedan semanas de trabajo continuo, donde se avanzará para limpiar, retechar, reconstruir, y volver a iluminar distintos lugares públicos que tambien fueron devastados aquella noche. La metodología implementada fue de adentro hacia afuera, en la medida del esfuerzo de todos los colaboradores, y personal disponible para atender las necesidades de una ciudad que quedó patas para arriba.