El Gobierno decidió ayer cerrar las exportaciones de carne por 30 días. La decisión no cayó bien en el sector, pero tampoco en el interior del oficialismo. El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, salió al cruce de la medida y aseguró que “los cambios en las reglas de juego solo perjudican el futuro de la actividad” ganadera, la principal actividad agropecuaria de su provincia.
A través de las redes sociales, Perotti aseguró que “la solución es aumentar la producción y no cerrar las exportaciones”.
“Tenemos las condiciones para abastecer el mercado interno y externo, manteniendo la posibilidad de exportar nuestros productos al mundo”, justificó el mandatario santafesino, en su cuenta de Twitter.
Allí, además, dijo que en su provincia “la ganadería genera trabajo, inversiones y tiene un inmenso potencial” y que “los cambios en las reglas de juego, con soluciones que no funcionan, sólo perjudican el futuro de la actividad” que tanto les brinda “a los santafesinos”.
Las declaraciones del gobernador se dieron mientras la Mesa de Enlace convocó a un cese de comercialización de hacienda por ocho días, desde este jueves hasta el viernes 28 de mayo.
Además, según consta en un comunicado de la Mesa de Enlace, a las 12:30hs los presidentes de las entidades del campo brindarán de manera virtual una conferencia de prensa, donde habrá más detalles de la medida de fuerza.
Es que el sector agropecuario tiene en la memoria la debacle del sector ocurrida en 2006, cuando el por entonces presidente Néstor Kirchner implementó la misma medida para intentar bajar los precios de la carne en el mercado local.
En aquella oportunidad había sido anunciada por seis meses y se extendió por 10 años. Los resultados fueron el cierre de frigoríficos y la pérdida de entre 10.000 y 12.000 puestos de trabajo.
Con Información de Infobae