El futuro ministro de Economía de la gestión de Maximiliano Pullaro, Pablo Olivares, sostuvo que la situación financiera de la provincia está «desequilibrada» y llegará a fin de año con un déficit de entre 160 mil y 200 mil millones, según la evolución de la inflación. En cualquier caso, lo hará «sin excedentes» para asumir los compromisos en el corto plazo, lo que estará librado a la recaudación futura.
En una conferencia de prensa desarrollada en la Legislatura provincial, el referente económico del futuro gobierno (que, en tal condición, esta participando de las reuniones de transición e incluso en las conversaciones para diseñar el proyecto de presupuesto junto a las actuales autoridades), explicó que «vemos una dinámica financiera desequilibrada, con una trayectoria hacia un déficit que para fin de año oscilará entre los 160 mil y 200 mil millones de pesos, dependiendo del comportamiento principalmente del índice de precios al consumidor».
Olivares añadió que «este déficit tiene su correlato financiero, porque parcialmente impacta sobre la posición de caja, parcialmente sobre la deuda flotante. A partir de esto entendemos que al finalizar diciembre la provincia tendrá una posición de caja que represente aproximadamente el 50% de la deuda flotante. En otros términos, que los compromisos a afrontar en el corto plazo sean mayores a la posición de caja final de diciembre. Esto nos implica dos cosas. Que el año 2024 estará comenzando con una trayectoria que viene con desequilibrio presupuestario en términos mensuales y, por otro lado, que la administración financiera tendrá que ser con una mirada de día a día.
– ¿Ésto podría afectar el pago de sueldos y aguinaldos en diciembre y enero?
– Lo que estoy planteando es que a finales de diciembre no vamos a tener un excedente para comenzar el año, sino que sólo vamos a contar con la recaudación de esos primeros días. Pero no estamos queriendo formular ningún tipo de alerta, sino simplemente advertir esa situación.
– ¿Va a ser necesario un financiamiento extra de la provincia?
– Bueno, por ahora estamos en transición. En esa administración del día a día y sabiendo que no se va a contar con excedentes, habrá que plantear distintos instrumentos. Pero no estamos anticipando que vaya a haber endeudamiento para financiar erogaciones corrientes. El financiamiento se prevé en principio para gastos de capital, principalmente obras.
– ¿La situación podría tornarse más grave el año que viene por el impacto de los acuerdos paritarios? ¿Van a usar cláusula gatillo?
– Los acuerdos paritarios de este año están finalizados. Lo que estamos describiendo es la situación que estimamos para final de diciembre. Las paritarias son ley, tendrán su dinámica y serán llevadas adelante como siempre. La paritaria es soberana como mecanismo de negociación de condiciones de trabajo, y de salario. Por ello en ese ámbito se define cuál es el mecanismo que se considera más apropiado. No descartamos ninguno de los que se han utilizado.
– ¿La situación del país también complica el cuadro?
– No queremos avanzar sobre cuestiones de causalidades, pero es imposible negar que estamos ante un año con una macroeconomía muy mala. La provincia ha sido golpeada por una sequía muy fuerte, y en los últimos meses de este año van a impactar reducciones tributarias; a partir de medidas tomadas a nivel nacional, pero que impactan fuertemente no solamente en estos próximos dos meses, sino también en todo el año que viene. Por lo tanto hay un componente importante que viene desde afuera de la economía provincial.
¿Qué perspectivas ve según si el próximo presidente es Sergio Massa o Javier Milei?
– En primer término no está bien claro cuáles son los escenarios en ninguna de las dos propuestas, porque ambos candidatos han sido bastante oscilantes en sus posturas. Pero por lo pronto lo más importante es que el gobernador Pullaro va a tener que gestionar con las reglas macroeconómicas que disponga ese gobierno nacional. Dentro esa política macroeconómica, una provincia tiene que desempeñarse de manera acorde, pero al mismo tiempo defender su interés. Y en la situación en que estamos, habrá que hacer un esfuerzo para la recomposición de recursos y la eficientización de gastos.
– Más allá de las causas externas, también hay que destacar que a julio de este año la planta de personal tiene unos 8 mil cargos más que al comenzar la gestión, y se podría cerrar el año con más cargos creados.
– Justamente, todavía no ha impactado todo lo que es el grueso del proceso de pase a planta permanente, por lo cual estimamos que el número final va a ser muy superior.
– ¿En cuanto a la obra pública se va a priorizar algún área en particular?
– Son decisiones de un gobierno que aún tiene que asumir, y yo no estoy en ese rol. Entiendo que la idea es que la obra pública pueda tener su continuidad. Habrá que buscar también herramientas en el sentido que apuntamos.
– ¿Cómo está la cobertura del déficit previsional por parte de la Nación?
– La Caja de Jubilaciones siempre ha tenido un déficit, esto es una cuestión estructural. Pero creo que lo más importante en ese sentido es que el financiamiento debe ser de Anses, como establece la ley, y que se viene cumpliendo de manera parcial. Hay un reclamo que tiene que plantearse por una suma que, a valores nominales, está en el orden de los 84 mil millones de pesos, más lo que indiquen los mecanismos de actualización e intereses. Pero creo que hay que poner el foco en el cumplimiento por parte de Anses de la obligación de financiar el déficit como corresponde.
Con información de El Litoral