Sin temer por las represalias que traería la violación del aislamiento social obligatorio, una madre y su hija organizaron una fiesta en su casa. La invitación se envió por Facebook, y quienes querían asistir recibían la información por privado.
La fiesta comenzó el sábado por la noche, y cerca del horario en el cual estaba por terminar, la Policía recibió la información del lugar donde, según denunciaron, había gente reunida violando la cuarentena. Inmediatamente, los efectivos asistieron al domicilio y se encontraron con la fiesta clandestina y gran cantidad de menores.
El comisario Mariano Godoy, supervisor general de la Unidad Regional II, detalló a El Diario de San Luis, que en el operativo, que duró hasta las 10:30 del domingo, intervinieron efectivos de las Comisarías 8ª, 9ª, 10ª, 11ª, 12ª, 24ª, 29ª, 30ª, 31ª y 36ª; Policía Caminera, de Tránsito y Científica, el COAR y personal de la División Investigaciones y Canes. También intervino el Centro de Atención a Niñas, Niños y Adolescentes, que se hizo cargo de los menores de edad.
Los inspectores realizaron tests de alcoholemia a todos los detenidos, de los cuales 37 resultaron positivos. Según reveló el parte policial, en el lugar había 23 menores y 17 adultos de hasta 50 años. Del total de detenidos, 16 de ellos eran varones y el resto mujeres. Todos ellos, menos un hombre que quedó detenido por averiguación de antecedentes, fueron liberados el domingo por la mañana. Ahora, aguardan la imputación del juez Leandro Estrada por “infringir el Decreto de Necesidad y Urgencia”.