Tras la victoria frente a Brasil, y la consagración como nuevo campeón de la Copa America, miles de ceresinos se volcaron al centro de la ciudad para festejar el logro deportivo.
En vehiculos particulares totalmente repletos, con banderas y en motocicletas, los eufóricos ceresinos conformaron una larga caravana de festejos. El epicentro esta vez no fue la tradicional esquina de Mayo y Vieytes, ya que las fuerzas policiales controlaron un tramo de la Avenida, por ese motivo la caravana y los hinchas se congregaron entre Echague y Lopez y Planes, en ambas manos totalmente desbordadas.
La concentración para el banderazo se dio en la esquina de Avenida Mayo y Saavedra, donde todos pudieron abrazarse y agitar las camisetas y las banderas celestes y blancas.