Asi lo sintetizo la presidente de la Fundación Pasos Iluminados, en dialogo con Máxima FM. La actualidad de la entidad que trabaja con terapia equina para jovenes con distinto grado de discapacidad, es dificil.

Micaela Puig contó esta mañana que en la actualidad «somos solo cinco personas, y poder controlar, administrar, conservar y hacer la terapia de los dias sabado con esta cantidad de personas es imposible. Cuando iniciamos allá por 2018 asistiamos a 10 chicos con discapacidad, hoy apenas podemos atender a uno o dos. Eso se debe a que somos muy pocos».

Mantener una fundación como Pasos Iluminados exige tiempo, «porque hay que llevar un informe constante de todo lo que hace la institución, no olvidemos que tenemos personeria juridica, y eso nos exige a mantenernos activos, y a rendir cuentas. Yo me veo forzada por mi cuestión laboral, y por esta falta de voluntarios, a hacer un paso al costado. Me duele mucho, porque se consiguió un terreno en comodato, se invirtió en las instalaciones, con una colaboración en materiales de muchas familias ceresinas a las que estaremos agradecidos siempre, pero no alcanza. Nos falta el capital humano, y eso parece ser lo más dificil de encontrar».

Micaela Puig destacó que en dos localidades de alrededores se lleva adelante equinoterapia, «en Hersilia y Selva lo realizan, pero es un pena que nosotros perdamos nuestra fundación, a sabiendas que podriamos ser el epicentro de muchas otras localidades que nos veian con interés para traer a sus niños».

La presidente de la entidad dejó la puerta abierta a todos quienes desinteresadamente quieran colaborar, e interiozarse de la situación a comunicarse con la fundación mediante redes sociales, Instagram y Facebook, Pasos Iluminados.