Edgardo Addimanda, integrante de la Fundación DOKIME escribió en su muro de Facebook la realidad de la Copa de Leche de la fundación que funciona en Barrio Nueva Esperanza. En su testimonio público anunció que la copa de leche cerrará por falta de compromisos de la gente para atender a los 40 niños concurrentes.
«Hola hoy quiero comentar que por falta de personal y de gente con falta de compromiso, tenemos la mala noticia de comunicar que el merendero que funcionaba en barrio nueva esperanza se cerro,el mismo funcionaba a través de la fundación DOKIME CERES, como comente anteriormente esa fue una de las principales causa. Pero hubo gente que en campaña política como también los del centro se adueñaron de dicha función de la fundación, haciéndose «dueño» de dicha obra, si bien el Municipio colaboraba con donación de facturas y leche, faltaron personas comprometidas para dicha obra, agradecemos todos aquellos que durante dos años asumieron el compromiso de todas las tardes ir de manera incondicional a preparar merienda a los niños. Tristes estamos por no poder seguir cumpliendo con los 40 niños que toda las tarde se tomaban su leche o mate cocido con sus facturas. Ahora no es fácil cumplir con semejante compromiso, mucho piensan que solo es llevarles un poco de alimento, pero eso lleva mucho mas que eso, tiempo, dinero, gente que lo haga por amor al prójimo, sin esperar nada a cambio, salir de tu comodidad para ofrecer a otro una hora o dos de tu vida, pero bien, la obra de Dios es por fe y no por vista, pero la fe no se ve, y las obras si, y la gente solo les interesa la vista. Hoy quisiera ver esos que se llenaban la boca en campaña, a ver si alguno pregunto porque dejo de funcionar el merendero?, alguien se pregunto de esos niños que hoy no tienen su merienda, ellos no solo se les daba pan y agua, se les brindaba fe y esperanza, se les enseñaba que hay algo mejor para ellos, pero bien, todo tiene un tiempo bajo el sol y no todos queremos esa fe que no se ve, no todos aceptan ese amor incondicional que el da, pero bueno gracias porque en ellos algo se habrá sembrado y que uno se vuelva y diga gracias ya es una ganancia para Dios».