Después de cuatro años de caída ininterrumpida, los supermercados cerraron marzo con una inédita suba de casi el 25% en su volumen de ventas. La recuperación del consumo fue liderada por los artículos de limpieza y los productos de almacén, que en varias categorías -desde los insecticidas y los antisépticos hasta las levaduras y los helados- vieron duplicar y hasta triplicar la demanda frente al mismo mes del año pasado, según el relevamiento de la consultora Nielsen. La reactivación, sin embargo, también tiene su pequeña lista de perdedores en la góndola, es decir, los rubros que en medio del boom del consumo que vivieron los supermercados en las últimas semanas siguen mostrando números negativos.
Después de un rubro netamente estacional como el de las cremas bronceadores y los protectores solares, los grandes perdedores de la pandemia en las góndolas fueron las bebidas energéticas y los jugos isotónicos, ambas categorías con caídas interanuales por arriba del 30% en volumen.
En ambos casos las caídas se explican por la desaparición (o reducción drástica) de las ocasiones de consumo. Las bebidas energéticas -al estilo Speed o Red Bull- tienen su pico de demanda en la noche (boliches, bares), mientras que la imposibilidad de practicar deportes al aire libre le pegó de lleno a la venta de isotónicas (Gatorade, Powerade). A las aguas saborizadas no les fue mucho mejor (en marzo sufrieron una caída del 1% en los supermercados) y en general la categoría bebidas sin alcohol tuvo pobres resultados: de hecho, su incremento estuvo claramente por debajo del promedio (según Nielsen, las ventas de bebidas en marzo subieron un 10,7%, contra el 24,8% que creció la canasta general).
Las bebidas alcohólicas también vieron pasar casi desde afuera la reactivación del consumo. A partir de la implementación de la cuarentena, los servicios e-commerce de los supermercados vieron cómo se disparaba la demanda y esta suba arrastró a la venta online de todas las categorías. En este escenario de demanda en ascenso, las ventas en el canal digital de cervezas y bebidas blancas tuvieron subas interanuales (33% y 9%; respectivamente) que estuvieron a años luz de lo que pasó con los helados (la demanda online se multiplicó 22 veces), las levaduras (se multiplicó por veinte) o los insecticidas (1970% más que en marzo de 2019).
La obligación de quedarse en casa también les pegó duro a muchas categorías de cosmetica. En los comercios mayoristas, las cremas faciales y las cremas de afeitar se ubicaron entre los cinco productos que tuvieron las mayores caídas en las ventas en marzo, junto con las gaseosas, los apósitos adhesivos (curitas) y las leches chocolatadas (su caída se explica por la menor demanda de los padres que las compraban para los chicos que iban a la escuela).