Durante el mes de junio, las empresas de la cadena agroindustrial liquidaron US$1.978 millones, una caída de US$634 millones en comparación con los US$ 2.612 millones durante el mes de mayo. En el acumulado enero-junio del presente año, el total es de US$11.024 millones, cifra muy similar al mismo periodo del 2023 (US$11.032 millones) con una campaña afectada por la sequía. El monto estuvo «muy lejos del 2022 cuando el ingreso de divisas llegó al récord de US$ 19,145 millones»
Las cifras explican en parte lo que sucedió con la baja en el ritmo de acumulación de reservas por parte del BCRA. Tal vez la buena noticia para el gobierno -que ratifica que no devaluará más allá del 2% mensual- es que quedan en silos y bolsas más granos por liquidar en el tercer trimestre del año, tradicionalmente de menor ingreso de divisas. Pero eso depende de los precios relativos del mercado, de la brecha entre el blend 80/20 con los dólares financieros, así como de las necesidades de los productores para deshacerse de lo que aún atesoran.
El volumen de soja sin vender en la Argentina alcanza a unos 34,954 millones de toneladas. Esa es la estimación de los exportadores, ya de descontada la soja física entregada y vendida. Lo que queda sin comercializar más los granos entregados con precio por fijar, equivale al 74% de la producción total de la campaña. Una cifra muy por encima a sus equivalentes del 2023 (57%), 2022 (56%), 2021 (51 %) y 2020 (48%).
A su vez el volumen de maíz sin vender llega a 7,238 millones de toneladas. De este total 1,484 millones de toneladas es maíz entregado a fijar sin fijar precio todavía. El volumen de maíz físico sin vender, sobre la base de un volumen de 34 millones de toneladas, son 5,754 millones de toneladas (39%); en este caso los productores vendieron el mayor porcentaje con respecto al volumen de la producción y retienen el menor porcentaje de los últimos 5 años; esa cifra alcanzó en el 2023 el 61%, en 2022 un 46%, en 2021 el 7 % y en 2020 el 52%.
Según el último reporte -a junio- del Monitor Agroindustrial, el volumen promedio de ventas semanales de soja durante el mes de mayo fue de 1,5 millones de toneladas. «A partir de las primeras semanas de junio el volumen de ventas semanal promedio bajó a 500,000 toneladas», reseñó el documento de la Cámara de la Industria Aceitera junto a la Cámara de Exportadores de Cereales (Ciara/CEC).
De hecho ingresaron a las plantas procesadoras y exportadoras -fundamentalmente en los puertos del sur santafesino- siempre en el sexto mes del año, 66,617 camiones, una merma del 56% con relación a los 150,425 camiones que ingresaron en el mes de Mayo. «Esto confirma el impacto y se refleja en el menor ingreso de divisas durante el mes de junio».
El reporte indica una leve mejora en el índice de molienda de soja; la utilización de capacidad instalada del sector aumentó la molienda en Mayo a 3,969 millones de toneladas por tercer mes consecutivo, en base al buen volumen de ventas de los productores durante dicho mes. La Capacidad Ociosa bajó del 35% al 32%.
Sin el volumen de soja importada de Paraguay (cuando sale al exterior no paga retenciones), el Índice Utilización de Capacidad Instalada hubiera sido del 54% y la Capacidad Ociosa del 46%.
Por su parte las exportaciones de harina -alimento para animales- verificó una fuerte recuperación durante Mayo, mes en el que se exportaron 2,343 millones toneladas, dentro de los 3 valores más altos de los últimos años. En cambio hubo una caída en las exportaciones de maíz, llegando a 3,300 millones de toneladas en Mayo (4,162 millones de toneladas en abril).
El informe señaló una fuerte recuperación en las exportaciones de poroto de soja, «llegando a 1.514 millones de toneladas durante mayo», que se suman a «169.000 toneladas en abril».
Con información de El Litoral