Débora (28 años) y Eduardo (33) siguen en la espera. Después de haber decidido bautizar con el segundo nombre de Covid a su hijo Ciro, aún no tuvieron ninguna confirmación ni notificación del Registro Civil sobre si les aprobarán que lo llamen así. Fuentes de ese organismo aclararon que aún no ingresó ningún pedido de inscripción, que están dentro de los plazos legales para hacerlo y que se resolverá cuando se presente.
Mientras tanto, Alicia Jauregui, madre de Eduardo, defiende a su hijo y a su nuera por la decisión tomada, y enfrenta las que, asegura, fueron «constantes agresiones y acusaciones» que recibieron desde las redes sociales.
Eduardo y Débora son de Ceres, ciudad de 25 mil habitantes ubicada en el departamento San Cristóbal. El 22 de abril, en el hospital local nació su cuarto hijo. Ya tienen una adolescente de 15, un varoncito de siete y una niña de tres.
Ese día, Ciro Covid nació por cesárea y pesó 3,2 kilogramos. El caso tuvo tanta difusión que no solo alcanzó los medios de comunicación argentinos, sino que trascendió hasta en diarios de España.
Pero no fue porque la familia se haya encargado de difundirlo, sino porque dentro del mismo hospital se filtró una foto del acta hospitalaria de nacimiento, que luego se viralizó. El episodio llevó a las autoridades del centro asistencial a buscar y sancionar a la persona responsable de esa violación de un documento privado.
Más allá de esa acción condenable, lo cierto es que desde el hospital de Ceres afirmaron que se respetó la determinación de los padres de ponerle Covid como segundo nombre a Ciro. «Es una decisión de ellos y no la cuestionamos», confirmó oportunamente la directora del centro asistencial, Silvana Torres, aunque aclaró que, sin bien así está documentado en el hospital, «no sabemos si en el Registro Civil lo harán».
Y eso es lo que esperan, no sin cierta incertidumbre, el matrimonio y la familia. Alicia Jauregui, abuela del pequeño, explicó a La Capital que, de acuerdo a lo que les informaron, «esto se tramita directamente desde el hospital, que hasta el momento no nos dio ningún papel. Eso que circuló está en poder de ellos, y nos dijeron que teníamos que esperar noticias del Registro Civil, noticias que hasta ahora no nos llegaron».
En otras palabras, el niño aún no está anotado en el Registro Nacional de las Personas. «Toda la documentación está en el hospital, nosotros estamos esperando», dijo la abuela.
La mujer contó que la decisión del matrimonio no afectó en nada a la familia y al entorno, pero cargó contra «las malas lenguas, que son las que hablaron más». Y lamentó que por redes sociales hasta llegaron a pedir barbaridades, como la muerte de los padres o la entrega del niño en sacrificio.
Momentos difíciles
«Pelean por un nombre y después salen a matar chicos, vivimos en la Argentina del revés», se quejó. Y explicó que, en el afán de la familia, estaba la idea de pensar que entre tanta desgracia estaba surgiendo algo nuevo.
«Lo vieron por el lado positivo. Los últimos meses fueron muy difíciles para la familia en medio de la pandemia por el coronavirus, se acercaba la fecha de parto y no sabíamos si Débora tenía que ir a Santa Fe o a Rafaela, donde había peligro. Y después de estar con el corazón en la boca, pensamos que de esto nacía algo nuevo», narró.
Ciro Covid (si es que finalmente el Registro Nacional acepta ese nombre) es el nieto número 15 de Alicia, que dice «ya está, no quiero más. Desde fin del año pasado me nacieron cuatro nietos, ya me cuesta recordar los nombres», asegura. Seguramente, el segundo nombre de su último nieto no lo va a olvidar jamás.
Lo cierto es que la Organización Mundial de la Salud resolvió definir el nombre Covid por las siglas en inglés «coronavirus», en la idea de que el nombre no estigmatizara a ciudades, países, especies animales o colectivos de personas.
La Capital