Este miércoles por la mañana, se manifestaron los músicos de la denominada movida tropical. Se congregaron en la esquina de Urquiza y Bulevar y marcharon hasta la Legislatura y luego a la Casa de Gobierno para entregar un petitorio en donde solicitan poder volver a trabajar o recibir algún tipo de ayuda para el sector, uno de los más golpeados no solo por la cuestión económica actual, sino por la pandemia de coronavirus que les impide realizar su actividad desde mediados de marzo.

La mayoría de los músicos, pero también de sonidistas, asistentes y demás integrantes de las bandas o del grupo que acompaña a los solistas, lleva ya más de 132 días sin poder trabajar y se les hace imposible poder sostener no solo su actividad, sino su situación diaria y la de su familia.

A través de un comunicado anunciaban el porqué de la manifestación de hoy de la siguiente manera: «Ante las actuales circunstancias económicas que se viven, y que son harto conocidas, los profesionales de la música pertenecientes al género tropical, que han hecho de ello su trabajo y su único medio de vida, observan cómo, a medida que pasa el tiempo, los gobiernos que dan paliativos para las diferentes actividades han olvidado que los trabajadores de la música no solo son difusores de cultura, sino que además generan una actividad económica de gran importancia y que abarca no solo a los ejecutantes musicales, sino a un gran número de personas, en las realizaciones de los diversos espectáculos. Olvidan también que, detrás de cada profesional de la música hay una familia que depende de esta actividad, que hay inversiones enormes en equipamientos de sonido, medios de transporte, equipos de trabajo, por describir solo algunas de las infinitas derivaciones que tiene esta actividad y que provee el sustento de miles de personas».

En los casi cinco meses que llevan parados, han acercado alternativas a las autoridades, como por ejemplo habilitar teatros o salas con el 40% de la capacidad y mantener la distancia social.

Entre los manifestantes que se congregaron muchos dijeron que tuvieron que vender su capital, por ejemplos los instrumentos para poder subsistir y la están pasando muy mal. «Estamos resignados, nos sentimos un rubro olvidado y del cual viven muchas familia», dijeron.

En el petitorio que se entregó se solicita que la actividad pueda volver o sino, que se les brinde algún tipo de ayuda para poder seguir subsistiendo.

Cabe aclarar que también dijeron que esperarán una pronta respuesta, si no seguirán con su plan de lucha.