Fracasó otra vez una nueva audiencia paritaria entre Nación, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y los empresarios del transporte nucleados en la Federación Argentina de Transportadores de Automotor de Pasajeros (Fatap). Con todo, el sindicato de choferes anunció que quedó ratificado el paro de colectivos para este miércoles 13 y el jueves 14 de marzo.
La medida afectará todos los servicios de transporte público que ingresan y egresan a Terminal de Omnibus Ceres.
Evidentemente, nada cambió y no hubo acuerdo por la recomposición salarial que reclama el sindicato de los choferes. Esto desembocará una vez más en que no haya servicio de colectivos, un servicio clave para la ciudadanía.
Reunión virtual
De acuerdo al acta de esta última y trunca audiencia paritaria, a la que accedió este medio, participaron por el Ministerio de Capital Humano, Guido Arocco, secretario de Conciliación; por la parte sindical, en representación de la UTA, Roberto Fernández; y por la parte empresarial (empleadora), el presidente de la Fatap, Gerardo Ingaramo.
Desde la Fatap se manifestó que se ha realizado “un detallado análisis de la situación actual en cada jurisdicción, ponderando los ingresos previstos para el sector en materia de tarifas y asistencias locales, provinciales y municipales, dado que la Nación ha expresado reiteradamente que no generará aporte alguno para la actividad, a pesar de que se encuentra vigente el Presupuesto del año 2023 que contemplaba las partidas para el Fondo Compensador al Transporte del Interior”.
Así, “el principal aporte que las empresas de transporte urbano de pasajeros del interior del país puede efectuar hoy a la actividad es la continuidad de los servicios sin afectar a nuestro personal, manteniendo los puestos de trabajo, a pesar de que las empresas continúan descapitalizándose y endeudándose, comprometiendo severamente su sustentabilidad económico financiera”.
En limpio: dada la crisis en la matriz de costos del sistema de transporte por colectivos, los empresarios no pueden afrontar las recomposiciones salariales solicitadas. Ante esto, la UTA cuestionó a la parte empleadora por su negativa a formular propuesta «o aceptar la pretensión del sector, so pretexto de cuestiones financieras que nos son ajenas”.
“El salario no es un costo, por lo tanto no corresponde intentar una baja como ahora pareciera insinuar la patronal empresaria», dijeron los referentes gremiales, al tiempo que exigieron “alcanzar un acuerdo sectorial acorde a la pretensión salarial. Sin embargo, el tiempo continuó pasando en detrimento de nuestras necesidades”.