Enfundado en una bandera Argentina, Owen Crippa recibió el cariño de cientos de sunchalenses y vecinos de la región que se acercaron a plaza Libertad para acompañarlo en este especial momento en el cual el avión que él piloteó en Malvinas, regresó al país y fue trasladado por primera vez a la ciudad.

En paralelo, casi como si se tratara de una peregrinación, los presentes se acercaban a tocar el fuselaje, buscando seguramente, sumar un recuerdo más a esta tarde histórica.

Tal como el propio Owen comentó, ahora comienza una nueva etapa en la cual se necesitará del compromiso y participación de muchas personas, ya trascendiendo los límites de nuestra ciudad. No obstante, los pasos más complejos y por momentos soñados, se pudieron cumplir.

Una grata sorpresa

Si bien quienes le dan forma al proyecto, conocido como «Misión Owen», habían anticipado que el avión ya estaba pronto a arribar al país, su llegada a la ciudad fue sorpresiva.

Después del peregrinar de Argentina a Estados Unidos, el regreso desde allá por el Atlántico primero y en un contenedor luego, ya estacionado en la ciudad, había que abrir la caja, una acción cargada de simbolismo. Así lo relató Owen: «al momento de abrir el contenedor, el verificador de Afip, de aduana quería abrir él el contenedor y le digo No, no me quites este privilegio. Así que agarré, saqué las trabas y junto con mis mecánicos -que estuvieron conmigo en la guerra de Malvinas- lo abrimos. Fue un momento de alegría, emoción y descarga, porque todas las tensiones que estuve viviendo estos días, noches sin dormir, preocupaciones».

Fuente: Sunchales Hoy- Fotos: Jorge Chesta