Ya está decidido, a pesar de que aun restan varias idas y vueltas, que actividades el Presidente Alberto Fernandez tiene en la agenda de no «exceptuar».
La lista de actividades es muy amplia, asi como se analiza la posibilidad de habilitar una cuarentena hasta por lo menos el 10 de mayo, esta claro que «será diferente» de acuerdo al mapa nacional. Pero que sea distinta no significa que sea «blanda». Las restricciones de andar por las calles, las reuniones multitudinarias, eventos sociales en una casa particular, juntadas de amistades, y otras, seguirán siendo «controladas». Nadie pone en cuestión que a eso no lo van a negociar. Para la juntada de personas, falta bastante, diríamos falta mucho.
Pero en este ámbito, y mientras se afina la punta del lápiz para definir la próxima etapa de la cuarentena nacional, hay actividades que no van a tener ninguna contemplación.
A saber: No estarán habilitadas ni las clases, en establecimientos públicos y privados, tampoco cursos que sean presenciales.
Tampoco se habilitará el transporte de pasajeros en colectivos, trenes o aviones entre provincias. El transporte de pasajeros en media y larga distancia, es un tema dificil de resolver. Incluso los expertos sostienen que es la forma en la que los principales paises del mundo, denunciaron al transporte como el principal motor de contagios de coronavirus.
Bares y Restaurantes, están en la lista de no exceptuables. No hay protocolos que convenzan a los expertos que asesoran al presidente para poder reabrirlos. Los comedores deberán seguir con delivery. No podrán abrir sus puertas aunque sostengan que la mano de obra que ocupa este rubro es muy importante en el pais. No se sabe especificamente como se impondrá esta situación en las ciudades, pueblos, o provincias que puedan «alivianar» su cuarentena.
Hoteles, albergues y afines. Tampoco hay nada definido en este rubro, una de las actividades que tiene una masa de obreros muy relevante en el mapa nacional. Lo que si sabe es que el presidente no los incluirá en la lista de excepciones.
Una actividad muy discutida aun es el de las empresas constructoras privadas, el gran problema se da en las grandes ciudades, incluso donde el contagio del coronavirus es comunitario. Habrá que esperar que resolución se toma sobre esta actividad, en provincias, ciudades, y pueblos donde no hay contagios.
Martin Farias