Este martes finalizó en Rosario el juicio por la explosión del edificio de Salta 2141 que provocó 22 muertos en agosto de 2013. Sólo condenaron a uno de los 11 imputados: el gasista Carlos García. Quedaron absueltos los administradores del edificio y el personal de Litoral Gas.
El tribunal integrado por los jueces Marcela Canavesio, Carlos Leiva y Rodolfo Zavala sentenció a García a la pena de cuatro años de prisión por el delito de estrago culposo agravado. El condenado es quien manipuló la instalación en el edificio el día de la tragedia para cambiar el regulador de gas del gabinete.
Los otros imputados que también se encontraban en el banquillo en la sala fueron absueltos: Pablo Miño, que ese día se encontraba ayudando a García; el matriculado José Luis Allala, que trabajó el 26 de julio y realizó arreglos en la instalación; los inspectores de Litoral Gas Guillermo Oller y Luis Curaba, que constataron ese trabajo; el jefe de mantenimiento de redes de la empresa, Claudio Tonucci, Viviana Beatriz Leegstra, gerenta técnica de Litoral Gas; Carlos Repuppili, Mariela Calvillo y Norma Bernarda Bauer, administradores del consorcio del edificio.
La fiscalía había solicitado el pedido de cinco años de prisión efectiva para 9 de los 11 imputados por estrago doloso, mientras que la familia Gianángelo como únicos querellantes de la causa solicitaron la misma pena pero para todos los acusados por el estrago que provocó la muerte de 22 personas.
El pasado 8 de mayo y hasta el miércoles de la semana pasada durante más de 20 jornadas de juicio se escucharon a cerca de 100 testigos, ponderaron pericias, documentales, desgarradores testimonios de sobrevivientes y escucharon a los acusados dar sus versión de los hechos.