Sobre la muerte del presunto homicida del sanguillermino Ariel Bravo, la fiscal Hemilce Fissore recordó que Campo ocupaba una celda él solo.
Fissore recordó además que el detenido e imputado por la muerte de Bravo “estaba cumpliendo prisión preventiva desde el 5 de julio pasado”.
La prisión preventiva dictada por el Juez Tallarico era “sin plazo” y el magistrado “consideró que había elementos suficientes para dictar esa medida cautelar”.
“A partir del anoticiamiento del suicidio se inicia una nueva investigación fiscal y se comienza a recolectar evidencia para acreditar la causal de su muerte”, explicó Fissore, y “en esta instancia tenemos elementos para considerar que ha tomado cordones de prendas de vestir de su pertenencia y los ha sujetado a una caja de luz que existía en el techo de la celda”.
“Así se provocó su ahorcamiento por asfixia”, agregó la Fiscal que investiga el hecho.
Obviamente que “hablamos de probabilidad y todo va a ser objeto de investigación: desde las conductas previas de la persona fallecida y todas las circunstancias que lo rodearon, pero no existe ningún indicio o evidencia que indique que no es un suicidio”.
“El mismo día viernes (día en el que se quitó la vida) Campo tuvo una reunión con su abogado defensor”, así que “no tenemos ningún dato que tenga que ver con alguna irregularidad en la Alcaidía”.
Tras la muerte de Campo, cómo sigue la causa del crimen de Bravo
“Para nosotros sigue tal cual lo veníamos desarrollando”, porque “es un hecho reciente y teníamos diligencias pendientes, que tienen que ver con análisis y pericias biológicas a desarrollarse en las ciudades de Santa Fe y Rosario”, aseguró Fissore.
Agregó que también se debe realizar “la apertura de teléfonos celulares y la extracción de datos de elementos tecnológicos”, por lo que “se va a continuar con toda la tarea probatoria”.