«La Hora 25 no va a dar inicio en el mes de marzo». La información fue confirmada por el propio ministro de Educación de la provincia de Santa Fe, José Goity, al término de la reunión paritaria con los gremios docentes este martes por la tarde.
«En caso de que el gobierno nacional gire los fondos lo vamos a ir restituyendo de manera automática. Pero desde marzo, no hay extensión horaria», ahondó Goity, tras salir de más de una hora de negociación con los sindicatos docentes.
«Nos adeudan el mes de enero y no hay ninguna certeza de que nos paguen febrero. De todos modos, la provincia se va a hacer cargo de febrero, pero no podemos sostener el mes de marzo porque no hay ninguna garantía de que esos fondos estén», precisó el funcionario.
Y agregó que este miércoles por la mañana «vamos a comunicar formal y oficialmente a los directivos de cada una de las escuelas cuál es la situación para que puedan tener certeza con respecto al inicio de clases».
Malestar de los gremios
La decisión, de acuerdo a lo que explicó el ministro a los medios, se demoró hasta la última hora de la reunión por salarios, a la espera de que se giren los fondos nacionales. Sin embargo, esto no ocurrió y debió ser incluido en el abanico de temas que el Ejecutivo provincial llevó a la mesa de negociación con los representantes de la docencia santafesina.
Luego de la reunión, el secretario general de Amsafe, Rodrigo Alonso, se refirió al recorte de fondos que el gobierno nacional realizó en el sector educativo y manifestó que genera «un contexto para nosotros sumamente preocupante» para la docencia.
En particular, lamentó que se haya decidido eliminar la inversión destinada a la extensión horaria en primaria. «Se trata de una posibilidad muy importante de que en la escuela primaria se pueda incrementar el tiempo para fortalecer los procesos de enseñanza aprendizaje. A nivel nacional estos fondos no se están enviando y, por supuesto, también origina un conflicto que va a repercutir negativamente no solamente en las trabajadoras y los trabajadores, sino también en el conjunto de la escuela pública», sostuvo Alonso.
Por su parte, el titular del Sadop Santa Fe, Pedro Bayúgar, también puso de manifiesto el impacto del recorte salarial del Plan 25 en el salario docente. «La hora extra en la escolaridad primaria también debe ser contemplado y si no se va a pagar tenemos que advertir a las familias y a los docentes que no se va a trabajar si no se va a pagar», advirtió el representante de los maestros particulares.
Programa en marcha y de futuro incierto
El programa nacional surgió durante el gobierno de Alberto Fernández y la gestión de Jaime Perzyck al frente de la cartera educativa como una forma de subsanar el tiempo de distanciamiento de la pandemia.
Para llevarlo a cabo, se firmaron acuerdos provincia por provincia, en el que el gobierno nacional se comprometía a garantizar buena parte de la financiación.
La política se consensuó en el Consejo Federal de Educación, con el objetivo de extender el horario en las escuelas del nivel primario y, a la vez, mejorar el salario de los docentes del nivel.
Santa Fe fue una de las primeras provincias en suscribir a la iniciativa de la mano de la entonces ministra Adriana Cantero y el gobernador Omar Perotti. De forma progresiva, comenzó a implementar el programa bajo el nombre Plan 25.
La propuesta santafesina fue que las secciones de jornada simple de escuelas primarias de la provincia incorporen una hora cátedra adicional, de manera que logren completar un mínimo de 25 horas semanales de clase.
Al suscribir a la iniciativa, la provincia acordó un financiamiento de parte del gobierno nacional para el pago de los docentes. De acuerdo a lo informado oficialmente, en las escuelas estatales un 80% de los recursos los aportaría la Nación y el otro 20% la Provincia. En tanto que en los colegios particulares, el financiamiento iba a ser asumido en un 100% por el gobierno santafesino.
De esta manera, el nivel primario empezó a implementar jornadas de cinco horas mínimas todos los días. Para que ello se cumpla, cada institución educativa que se incorporaba al programa debió adaptar sus horarios, agregando tiempo extra al ingresar o terminar la jornada escolar, para impartir a los niños talleres de lectura, matemática, ciencias, educación física, artística o tecnología.
A mediados del 2022, Santa Fe comenzó a implementar la extensión horaria en las escuelas rurales. Y en el ciclo lectivo 2023 se extendió a las primarias urbanas, aunque recién en agosto se terminaron de resolver algunos problemas en la carga de los ID docentes.
La continuidad del Plan 25 fue una certeza de la nueva gestión de gobierno santafesino. El nuevo ministro de Educación, José Goity, ratificó esta política al asumir el cargo. Sin embargo, el contexto de recortes de la administración de Javier Milei la puso en duda.
En el marco de los rumores de recortes de los recursos que el gobierno central gira a las provincias, Goity viajó a Buenos Aires a plantear al secretario de Educación Carlos Torrendell la necesidad de sostener éste y otros financiamientos nacionales.
«La respuesta que tuvimos de lo que antes era el Ministerio y ahora es Secretaría es que el Plan 25 continúa», había comentado el funcionario provincial en un reportaje a este medio. Sin embargo, pese a las promesas, este martes el ministro Goity confirmó que el financiamiento nacional se cortó y que no hay certezas de que vuelva a ponerse en marcha en lo inmediato, obligando a pausar la implementación del programa.