La Secretaría de Energía de la Nación fijó los nuevos valores de la electricidad que compran las distribuidoras del país a partir del 1 de febrero. La suba afectará de distinta manera a los usuarios, dependiendo de si están o no inscriptos en el registro de segmentación de subsidios. En Santa Fe se determinó un aumento, pero con cláusula gatillo.
La audiencia pública será el 17 de febrero y organizaciones de consumidores cuestionarán este último punto.
“En el caso de la electricidad, hay un pedido de aumento promedio del 39%, pero hay que tener en cuenta que la propuesta de la Empresa Provincial de la Energía incluye una especie de cláusula gatillo. Este 39% es para una primera etapa, y luego de seis meses –para septiembre u octubre– quedaría abierta la posibilidad para un nuevo aumento, aunque el porcentaje aún no fue establecido, porque va a depender de una variación de costos: el laboral, los insumos eléctricos y las tercerizaciones que lleva adelante la EPE”, explicó el titular de la Red de Consumidores, Christian Galindo.
Según anticipó el dirigente, el 39% de aumento de la primera etapa impactará en las facturas de la luz de marzo y abril. Dependerá de la celeridad con que se manejen las autoridades porque a partir de la audiencia pública pautada para el 17 de febrero estarán en condiciones de analizar, dictaminar y sacar la resolución con aumento y la metodología que se determine.
“Un punto que sin dudas cuestionaremos en esa audiencia pública es precisamente esa cláusula gatillo, cuyo aumento no está estipulado, que no les da a los usuarios ninguna certeza sobre lo que puede pasar con la factura”, afirmó, y diferenció la situación de la EPE de la de Assa, que “ya pidió un porcentaje de 80% de incremento (aún no establecido, pero sí ya está pedido) para todo el año”, añadió Galindo.