El cambio de gobierno en la provincia implica inexorablemente la revisión de las políticas implementadas por las gestiones socialistas de los últimos doce años. Esta situación se puede observar con claridad en áreas tan sensibles como la seguridad, la salud o los planes de obras públicas.
Pero esto no es todo. La política salarial representa un pilar fundamental para el funcionamiento del Estado en todos sus ámbitos. Y desde 2018 la aplicación de la cláusula gatillo -que implica que los sueldos acompañen a la inflación- se convirtió en una herramienta innegociable para los gremios que representan a empleados públicos.
Incluso, durante la última paritaria los sindicatos elevaron aún más la vara y reclamaron, en un principio, mejoras salariales por encima del proceso inflacionario.
¿Qué sucederá a partir de ahora?, ¿los gremios mantendrás la misma postura?, ¿estarán dispuestos a flexibilizar sus posiciones, atendiendo a la gravedad de al crisis del país y a la asunción de nuevas gestiones de gobierno?
Amsafé se convirtió en el primer sindicato en la provincia que, a pocos días de finalizar el año, adelantó cuál será su postura en las próximas paritarias. Sonia Alesso advirtió que los docentes públicos continuarán exigiendo la aplicación de la cláusula gatillo y consideró conveniente no esperar hasta febrero para iniciar las negociaciones.
En este sentido, advirtió que la aplicación de esta cláusula acordada a principios de 2019 deberá impactar, incluso, hasta febrero de 2020, ya que los índices de inflación se trasladan al pago de sueldos con dos meses de demora, luego de que el Ipec da a conocer las variaciones de los precios en la provincia.
Sonia Alesso es titular de Amsafé y de Ctera.
Esta postura de los docentes provinciales abre las puertas a potenciales conflictos de cara a las próximas paritarias. En agosto pasado, el ahora ministro de Gestión Pública de la provincia, Rubén Michlig, ya había puesto en duda las posibilidades de continuar con la aplicación de la cláusula gatillo como método de actualización salarial: «No es desterrarla ni reivindicarla, se trata de un escenario nuevo y vendrán otras formas».
Los antecedentes
En aquel momento vaticinó la llegada de tiempos complejos y advirtió que «la pretensión de los gremios tiene que estar en función de los recursos disponibles».
Hace poco más de un mes, el titular de UPCN, Jorge Molina, dijo que si bien desde el gremio no se plantea resignar la cláusula gatillo, habrá que estar atentos a la decisión del gobierno nacional de Alberto Fernández, «de avanzar en una concertación de precios y salarios para evitar una economía tan indexada».
Desde ATE, Marcelo Delfor dijo a mediados de noviembre que «es muy apresurado tomar una posición en relación a la futura política salarial, estamos abiertos a discutir alternativas, pero no vamos a resignar poder adquisitivo».
«Se abre un nuevo proceso, un nuevo camino, hay mucha expectativa con lo que va a hacer el gobierno nacional y el impacto que las medidas que se tomen tengan en la provincia de Santa Fe», insistió.
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