El analista económico Pablo Olivares señaló este fin de semana en el programa de TV “Desafíos Productivos (“Somos Santa Fe”) que los tiempos por venir serán muy difíciles, arriesgando el pronóstico de un ajuste “de shock” (similar al del 2002) para luego reencausar la economía.
Hace un tiempo publicábamos en estas páginas que Omar Perotti tenía en mente adherir a la Ley de emergencia nacional (que seguramente ya había conversado con Alberto Fernández en el caso de que este último llegare al gobierno); de allí que no quería contar con el presupuesto 2020 en las Cámaras que le marque un rumbo. Esto justificaría – no podría ser de otra manera – el tremendo enojo, hasta la cuasi ruptura de relaciones, cuando se enteró que el Gobernador Lifschitz, conminado por la Legislatura, lo enviaría.
Este domingo, un rotativo nacional da cuenta de la intención del Presidente electo Alberto Fernández de pedirle al Congreso que sancione una Ley de Emergencia Económica semejante a la que, en enero de 2002 tras la caída de la convertibilidad, sancionó el Congreso y pobló de poderes excepcionales al gobierno de Eduardo Duhalde.
Esto explica por qué el equipo de transición de Omar Perotti está preparando el terreno local con un reciente documento mediante el cual “alertamos – dicen – respecto de la situación económica y financiera de la provincia y su proyección al momento del cierre del ejercicio, como así mismo señalamos una serie de objetivos que deberían estar garantizados al momento del efectivo traspaso”.
Inmediatamente el equipo técnico de Perotti señala que “el déficit al mes de junio ascendía a $10.580, por lo que manteniéndose esta tendencia de caída de la recaudación, el sostenimiento de la ejecución de gastos corrientes y de capital y la expectativa de inflación la cifra del déficit ascendería, al mes de diciembre, por encima de los $19.000 millones”.
Revelan que existe un contexto, “que se definiría como de emergencia social y económica”, para lo cual le exigen a Lifschitz (habida cuenta que el contexto nacional será de extrema dureza el mes venidero) que instrumente “medidas de orden fiscal, presupuestarias y financieras para garantizar el cumplimiento de los compromisos asumidos: el pago de las obligaciones salariales y previsionales en el marco paritario vigente, la cancelación de las obligaciones con proveedores, contratistas, municipios y comunas y terceros, el sostenimiento de las políticas de atención social, y en general el normal funcionamiento del estado, manteniendo un nivel de disponibilidades y de deuda flotante que permita un razonable proceso de transición”.
El Diputado “perottista” Roberto Mirabella no tuvo temor de quedarse corto: le pidió sin cortapisas al ministro de economía Gonzalo Saglione que le garantice los sueldos hasta marzo del año que viene.
Alertados por las intenciones de su sucesor Walter Agosto (uno de los ministro de Perotti que ya estaría confirmado en un gabinete que sería anunciado sobre fines de noviembre), el actual custodio de las arcas provinciales Gonzalo Saglione respondió con un documento no menos impresionante haciéndoles notar, de movida, que Agosto recibirá una administración “con 3 pesos por cobrar por cada peso adeudado, y una excelente calificación ante los organismos internacionales”.
En otras palabras, más allá de inventariarle lo realizado en todo este tiempo en “servicios de salud y educación de calidad funcionando, obras de infraestructura terminadas y en ejecución”, Saglione le dice a Perotti (y a Walter Agosto) que “en la provincia de Santa Fe se pagaron sueldos y jubilaciones dentro de los plazos previstos en las normas vigentes y aplicando mecanismos de actualización que distinguen a esta provincia del resto del país”. (cláusula gatillo).
Inmediatamente, el piamontés (oriundo de Piamonte, Depto San Martín) ministro de economía le hace saber a su sucesor que «hasta la fecha, el gobierno nacional no ha realizado el aporte que corresponde de Anses al gobierno de la provincia por 5.800 millones de pesos”; sin contar los casi cien mil millones de pesos por el fallo de la SCJN. Y como resulta ocioso hoy día culpar a Mauricio Macri, el ministro Saglione le remarca a Perotti que «hay que tener en cuenta que la provincia de Santa Fe va a perder entre agosto y el 31 de diciembre de este año entre 3 mil y 4 mil millones de pesos de coparticipación nacional, consecuencia de una decisión tomada fuera del marco constitucional por el ejecutivo nacional a través del decreto del presidente de la Nación». Seguramente este será un recurso con el también contará el gobierno entrante”, chicanea.
En tren de señalarle lo que debería seguir haciendo la gestión Perotti (a menos que lo interrumpa la adhesión a la Ley Nacional de Emergencia Económica que debería aprobar la próxima legislatura), Saglione le puntea que “durante este año el gobierno provincial se hizo cargo, con recursos propios de la tarifa social eléctrica, siendo que hasta el 2018 era absorbida con recursos nacionales. Lo propio sucede con el subsidio al transporte urbano e interurbano y viene aportando recursos en carácter de adelanto de coparticipación a más de 30 municipios y comunas que atraviesan dificultades financieras. «Esto representa un 10% de los municipios que han tenido que recurrir al gobierno provincial para recibir adelantos de carácter ordinario o extraordinarios, aportando recursos provinciales para que municipios puedan hacer frente a pagos”.
¿Qué esconde el intento por reformar de la Constitución?
¿Por qué el bloque de diputados del peronismo (con excepción del camporista Germán Baccarela) decidió emprender una épica cruzada en pos de la reforma de la Constitución provincial con tal sólo diez soldados propios, cuando se necesitan 34 votos para forzar una sesión especial?.
Sabido es que el radical Julián Galdeano le hizo saber a Roberto Mirabella -líder político por delegación del Gobernador electo de los diputados peronistas – que anidaba en su sector el espíritu reformista que había impulsado en agosto del año pasado Miguel Lifschitz, para lo cual le habría prometido seis voluntades en ese sentido. 16 sobre 34. ¿Y el resto?.
Mirabella le hizo saber al periodismo que no dan por cerrado el tema, (la reforma perderá estado parlamentario el 30 de noviembre), aunque hoy día juntar las 34 firmas que obliguen al presidente de la Cámara Antonio Bonfatti a llamar a una sesión especial para tratar la Ley de Necesidad de la reforma, resulta cuanto menos azaroso.
¿Descubre el rostro del Santo Sudario el colega rosarino Mauricio Maronna cuando escribe que “Perotti tiene un objetivo de máxima: que Lifschitz salga limado de su gestión. A la par del poroteo por la reforma, la intención del peronismo es que el actual mandatario no sea elegido presidente de Diputados. Por eso se habló de un acuerdo entre peronistas y radicales del Grupo Universidad para intercambiar apoyos a la reforma y al futuro ocupante de la Poltrona”.?
Consensos y disensos: mientras en la nación los principales actores de la política (Mauricio Macri y Alberto Fernández) acuerdan medidas para la transición, en Santa Fe ocurre exactamente lo contrario. Omar Perotti y Miguel Lifschitz llegarán al 10 de diciembre magullados de tantos golpes propinados sobre un ring político en el que ambos continuarán: uno en su carácter de Gobernador; y el otro al frente de la opositora Cámara de Diputados.