En sus primeros 30 días de gestión, Omar Perotti comprobó en carne propia que muchas veces los ingeniosos “slogans” de campaña después es muy difícil transformarlos en realidad. Al Presidente Alberto Fernández le pasó lo mismo. Casi todo lo contrario en ambos lados: la inseguridad y la economía.
El karma de la inseguridad.
Un sapiente jurista supo preguntarse: ¿“que extraña obnubilación de la mente podría llevar a una persona a cometer determinado acto”? (un homicidio, por ejemplo). Es inescrutable e imprevisible.
El diputado Carlos del Frade suele referirse, bordeando un peligroso acantilado, que mientras los delincuentes denominados de “guantes blancos” en muchos casos son respetados por las sociedades, las cárceles están llenas de “pibes pobres” que, obviamente no tuvieron oportunidades en la vida. Hermes Binner solía graficarlo humana y socialmente: “nadie elige donde nacer”.
Así las cosas, el Ministro de Seguridad santafesino (que en realidad es bonaerense) Marcelo Saín fue llevado a la justicia por el ex Gobernador y actual Diputado provincial Miguel Lifschitz, por haber asegurado que la primera marcha del dolor en Rafaela, tras la muerte de un joven comerciante que perseguía dos delincuentes en moto, fue instigada por éste y el ex diputado Rubén Galassi. A la semana hubo otra marcha en Rafaela que duplicó la cantidad de gente.
Un par de días más tarde, Saín tuvo que echar al jefe de policía de Rosario -el de Santa Fe debería estar en la cuerda floja si de trágicas comparaciones se trata- por el aumento de la inseguridad y los asesinatos.
Punto suspensivo en este tema: nos cansamos de señalar en la “era Pullaro” que mientras los delincuentes no sepan que sus delitos, por pequeños que sean pero traumáticos para las víctimas, no serán castigados con severidad, la ecuación costos-beneficio los llevará a seguir delinquiendo. Y un día la sociedad se hartará en serio.
¿Para qué quiere la emergencia económica Perotti?.
A un diputado provincial radical oriundo del Departamento San Justo, a esta altura ya le parece una extrañeza que el Gobernador Perotti, y obviamente cada uno de sus ministros, repitan como en letanía que sin ley de emergencia – sobretodo económica – ninguno de los padecimientos financieros que supuestamente aquejan a la Provincia podrían solucionarse; “no tenemos herramientas como las leyes que necesitábamos que se aprueben en Legislatura para tener otro flujo de fondos” reclamó el Ministro de Gestión Pública Rubén Michlig, quien adelantó que en febrero insistirán con la normativa, pero con “proyectos distintos en cuanto a formatos”. “Podrán enviarlos en latín, pero no pasarán”, replicaron desde el FPCyS.
¿Hacia un mercado de capitales provincial?
Alguien deslizó que el Gobernador aspiraría a generar un gran mercado de capitales con todo el flujo de fondos disponible por ejemplo en el sistema mutual y cooperativo santafesino (nota de redacción: en el 2016-2017 con motivo de la inundación que padeció la cuenca lechera, volcamos en estas páginas esa iniciativa para que la contemple el por entonces Ministro de la Producción Luis Contigiani, quien no tuvo eco).
El ex funcionario de Economía Pablo Olivares, nos reseñó que si la idea del Gobernador es fondearse para dar préstamos productivos sin que la Provincia oficie de deudora, podría acudir al Fondo de Inversión y Desarrollo creado por Ley que, si bien está creado para ser fondeado por la Provincia, bien podría recibir fondos privados; “de hecho se utilizó para darle préstamos a los tamberos, pymes y productores frutihortícolas (nota de redacción: Omar Perotti es el creador, siendo Ministro de la Producción de Jorge Obeid, de las exitosas Asociaciones para el Desarrollo que funcionan en toda la Provincia).
Olivares avanzó diciendo que la norma permite crear un fideicomiso, o firmar convenios con entidades- mutualistas por ejemplo- para que el Fondo de Inversión y Desarrollo pueda dar préstamos. El ex funcionario del FPCyS agrega que la Ley de Presupuesto prevé la constitución de fideicomisos para préstamos productivos.
La Ministra de Infraestructura Silvina Frana, deslizó ante la prensa que para continuar con las obras empezadas por la gestión anterior “veremos cómo nos financiamos”; a la vez que insistió en que «esta situación amerita contar con las herramientas necesarias que nos permitan rediscutir y renegociar con las empresas y proveedores, porque queremos empezar a cumplir con las obligaciones del Estado”. Olivares hizo notar que la Ley de Presupuesto habilita en su artículo 54 a que todo lo que la Provincia tenga a pagar vencido o por vencer, pero que haya sido causado o contratado antes, podrá pagarse con bonos.
Ahora, los ATN.
Por si no faltaren motivos para desencontrarse, ahora el FPCyS (básicamente el radicalismo) denunció que en la reciente distribución de ATN, de un total de $51.650.000 el gobierno distribuyó $40.200.000 a comunas y municipios del PJ, $4.000.000 para PRO- Cambiemos; $2.350.000 del FPCyS y $5.100.000 distritales. “El Frente Progresista gobierna más del 60% de los municipios y comunas de Santa Fe, sin embargo, la distribución de recursos de ATN y atención de desequilibrios que decidió el gobierno parece haberse hecho con otro criterio”, advirtió el titular del bloque radical Maximiliano Pullaro.
Desde el gobierno aducen, en una efectiva mescolanza política, que al 90 % de las comunas y municipios justicialistas les quedaron debiendo fondos de Obras Menores, además de convenios millonarios de obras firmados el 5 de diciembre. Mientras que otros en el gobierno amagan con mostrar los “anticipos ordinarios y extraordinarios” que recibió la Municipalidad de Rosario; a lo cual el actual intendente Pablo Javkin responde que él no pidió, ni pedirá, adelantos extraordinarios porque tiene que devolver a partir de junio los otorgados anteriormente.
La diputada socialista Clara García explicó que Rosario, cómo tantas ciudades que lo requirieron, recibieron anticipos que se descuentan de las siguientes partidas de Coparticipación, y que eso “nada tiene que ver con los ATN, que son aportes extraordinarios del Tesoro Nacional que no se reintegran”.
Omar Perotti ya consumió los primeros 30 de los 1.460 días de gobierno. Parecieran mucho más por la intensidad política vivida; pero aún le resta una eternidad de gobierno. O nada, según del ángulo desde donde se lo mire.