No habría plafón político para que este jueves, tal como desea el Poder Ejecutivo, la media sanción de la Cámara de Senadores de la Ley de Necesidad Pública sea tratada sobre tablas, para evitar una probable agonía de la misma en el devenir del trámite parlamentario.
Las categóricas declaraciones en las ultimas horas de los ministros de Gobierno Estéban Borgonovo y de Gestión Pública Rubén Michlig para con el FPCyS – y Miguel Lifschitz en particular- por la probable no aprobación de la media sanción de la Ley de Necesidad Pública, llevan a pensar que el Gobernador Omar Perotti ya asimiló que no podrá contar con esta “herramienta” para desarrollar sus futuras acciones de gobierno, y apunta al “día después”, que ansía sea lo antes posible.
El Ministro de Gestión Pública Michlig en diálogo con dos colegas periodistas acreditados en Casa de Gobierno les adelantó que algunas políticas – si no cuentan con la ley- las resolverán por decretos ad referéndum de la legislatura, caso boleto educativo. Irónicamente alguien supuso que iban a inaugurar los “DNU a la santafesina”, algo vedado a las administraciones provinciales por la propia Constitución nacional, que le otorga esta facultad con rango de Ley sólo al Poder Ejecutivo nacional.
De todos modos, el “decreto ad referéndum” es una herramienta a la que bien podría echar mano el Poder Ejecutivo provincial, aunque supone un cambio de paradigma en la vida política y la relación entre dos poderes: el ejecutivo y el legislativo, toda vez que en lugar de enviar un proyecto de ley (que se puede modificar en base a negociaciones), los decretos ad referéndum contienen el dominante «o aceptás o rechazás», en los cuales anida implícitamente la clausura de la negociación política.
Tal como adelantáramos en esta columna, es muy probable que este jueves la Cámara de Diputados le dé ingreso formal a la media sanción de la Ley de Necesidad Pública aprobada por Senadores, para su posterior envío a comisiones, las cuales en un “trámite express” (tratamiento en plenarios) podrían generar dictámenes para ser tratados el venidero jueves 19.
A todo esto, se supo que el Poder Ejecutivo habría pedido a sus siete legisladores que propicien el tratamiento sobre tablas del mensaje proveniente del Senado, a los fines de finiquitar la cuestión de manera expedita, toda vez que la decisión de los FPCyS sería aprobar el jueves 19 el dictamen de minoría del Senado, para jugar luego con el mismo en la técnica parlamentaria hasta el archivo mismo de la Ley, o su aletargamiento en comisiones.
De acuerdo con la información recogida en los ámbitos parlamentarios, no habría espíritu favorable en la mayoría frentistas de la cámara baja para darles tablas al oficialismo gubernamental este jueves.
Borgonovo: “los diputados tienen una actitud mezquina”
El ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo apuntó sus misiles hacia el titular de la Cámara de Diputados Miguel Lifschitz, de quien aseveró que tiene «una actitud mezquina» y que «rompe con una tradición democrática» que se lleva a cabo desde el regreso a la democracia, por el inminente fracaso de la Ley de Necesidad Pública.
Endureciendo su verba, el ex – Ministro de Reutemann anticipó que «si no sale la ley, Miguel Lifschitz va a ser responsable de impedirle al gobierno de no contar con recursos que necesita el gobierno para atender la cuestión alimentaria, el boleto educativo gratuito y financiar el congelamiento de las tarifas. Y también va a ser responsable de quebrar una falta de convivencia política que había sido norma del ’83 en adelante».
Desde la presidencia de la Cámara se preguntaban “cómo puede ser que los socialistas, con tan solo 14 diputados sobre 50 y ningún senador, seamos tildados de ser los responsables de boicotear la Ley”. Naturalmente que existe en este cruce dialéctico una filigrana solo visible bajo la lupa política: el gobierno quizás pretenda aislar, para preservarlo ante futuras negociaciones, al radicalismo socio en el FPCyS hoy poderoso territorialmente.
Rubén Michlig: “si no hay ley las comunas y municipios tendrán dificultades”
De todos modos, el Ministro vecino del despacho gubernamental Rubén Michlig no dejó mucho margen para encarar futuras conversaciones amigables, aún con el radicalismo: «hay que entender que una negativa (al proyecto) va a provocar dificultades a la provincia, pero también a municipios y comunas: queda claro que lo que se le niega a la provincia, se les niega a los municipios, y hay municipios que están en una situación más delicada que la provincia», alertó.
Para Perotti “no hay Plan B”
A todo esto, el matutino rosarino Rosario/12 transcribe un artículo firmado por el corresponsal en Santa Fe Juan C. Tizziani, quien da cuenta de una supuesta bajada de línea del Gobernador, quien les habría dicho a sus ministros que gobernará la provincia “con ley o sin ley”. “La segunda hipótesis tendrá consecuencias políticas”, señala el colega.
El periodista relata una reunión entre el Gobernador y su gabinete, en la cual se habría concluido que “si la ley no sale de la Legislatura, “no hay plan B”. “El plan es el mismo: gobernar y atender primero las urgencias: la crisis alimentaria, los chicos en las escuelas y la salud. Y obviamente, enfrentar todos los problemas y resolverlos. Sin las herramientas que incluye la ley, posiblemente eso nos va a llevar más tiempo. Ahora, si eso ocurre”, que Lifschitz, su bloque y la oposición “les expliquen a los santafesinos por qué al gobierno le demandará más tiempo solucionar los problemas”.