Mientras el Covid-19 sigue contagiando y enviando gente a las 1.200 “camas críticas” de la Provincia, los temibles y temidos “daños colaterales” tras la muerte de Miguel Lifschitz comienzan a verse con crudeza.
Polémico cierre de listas y alianzas.
El primer encontronazo serio entre oficialismo y oposición que inauguró la temporada preelectoral, comenzó con el cronograma electoral local que el Congreso nacional transformó en frente de batalla vernáculo, al no haber sancionado el corrimiento de las elecciones antes de que venzan los plazos locales previstos para este domingo 30 para la presentación de alianzas electorales y 4 de junio para las listas (Decreto 0281/2021 9 de abril).
Los Partidos políticos estaban convencidos que Perotti dictaría un nuevo decreto postergando las fechas hasta que el Congreso sancione definitivamente la Ley (que sería este jueves en el Senado); inclusive ya se habían filtrado los nuevos vencimientos: 4 de julio para las alianzas y 9 de julio para la presentación de listas, tomando como base el nuevo calendario nacional de elecciones primarias (PASO) el 12 de setiembre (antes 8 agosto) y las generales 14 de noviembre (antes 24 octubre).
El Diputado radical Fabián Bastía golpeó: “a nivel nacional la prórroga está acordada y será ley este jueves; Perotti lo sabe y no necesita la sanción para decretar la misma. Seguir con el cronograma fijado es una decisión amañada que pretende perjudicar a la oposición, sin tener reparos estamos en pandemia”, recibiendo por respuesta de una fuente del Poder Ejecutivo que “está claro que está gente ya puso primera y arrancaron la campaña, porque a quienes nos han hablado le garantizamos que una vez sancionada la ley en el Senado de la Nación se fijaba un nuevo cronograma”.
Esta semana seguirá el tiroteo político en torno de este tema, con munición cada vez más gruesa.
Socialistas y radicales se reordenan ante el nuevo escenario “sin Miguel”.
El radicalismo llevó a cabo su Convención preelectoral presidida por el senador venadense Lisandro Enrico donde, por primera vez desde la Convención de Gualeguaychú de 2015, la conducción partidaria santafesina se alineó formalmente con el Comité Nacional para jugar dentro del ahora Juntos por el Cambio, dejando en libertad de acción a los referentes de cada localidad para que constituyan las alianzas necesarias – en la mayoría y básicamente Santa Fe y Rosario con el FPCyS- que garanticen mantener o tomar el poder en esos distritos.
El socialismo también tuvo su Congreso partidario en un contexto inédito, debido al éxodo masivo de sus principales socios radicales hacia el esquema nacional.
En ese nuevo escenario, el socialismo llamó a seguir construyendo – casi sobre las cenizas- “un Frente Progresista programático con los partidos políticos y organizaciones sociales con los que venimos transitando el mismo camino desde hace décadas (UCR, PDP, Creo, GEN, Libres del Sur, SI y Pares), y a la vez ampliar a más sectores que compartan los mismos objetivos y valores que encarnamos” señaló esperanzadamente su reelecto presidente Enrique Estévez.
El Congreso Provincial Extraordinario del Partido Demócrata Progresista – PDP- que tuvo la participación de 160 congresales de 107 comités de la provincia, votaron por unanimidad la ratificación de pertenencia al FPCYS
Perotti jugará la interna del peronismo.
A todo esto, el Gobernador Omar Perotti sorprendió a propios y extraños, anunciando a través de su delfín político Roberto Mirabella el lanzamiento este viernes de Hacemos Santa Fe, por ahora agrupación política que al decir de Mirabella (que va por su reelección como Senador Nacional) se trata de “una demanda de dirigentes, intendentes y presidentes comunales”.
El asombro causado entre las filas del peronismo preanuncia un clima de debate interno que podría dar formalmente por finalizado – en los hechos desapareció antes de asumir Perotti – el slogan “unidad en la diversidad” con el que el rafaelino llegó al Sillón del Brigadier; al menos así se desprende de las palabra del rossista titular de la banca de Diputados Leandro Busatto, al concluir que “el gobernador debería estar por encima de cualquier discusión terrenal de la política santafesina, me cuesta creer que el peronismo sume más tribus cuando lo que necesita sumar es más esfuerzo”.
Oscar “Cachi” Martínez del Frente Renovador, coincide en que esta decisión del Gobernador lesiona definitivamente la “unidad en la diversidad”, y “legitima a que cada espacio arme su propia estrategia política electoral dentro del PJ”.
Nuevas relaciones de fuerzas en Diputados.
A todo esto, en la Cámara de Diputados la “nueva normalidad” tras la ausencia de Lifschitz quedó patentizada el jueves pasado, cuando un grupo de Diputados dieron vuelta su voto en torno de una Ley que le otorgaba contralor legislativo a los – discrecionales aseguraban los autores – gastos reservados del Ministerio de Seguridad (y también de Gobierno) por entonces a cargo de Marcelo Sain, al aceptar el veto del Gobernador a dicha Ley. Esos mismos legisladores en cambio mandaron a Sain a la parrilla, al rechazar el veto gubernamental a la otra Ley sancionada el mismo día de Noviembre del 2020, sobre la incompatibilidad que no permite que funcionarios de un Poder del Estado pasen a cumplir funciones en otro y que seguramente – junto con otros motivos – eyectará a Sain del MPA.
El dato político del jueves fue que el FPCyS ya no tiene los dos tercios con la facilidad de antaño para llevar adelante iniciativas, y tendrá que ajustar alianzas con otros sectores; hecho que se irá profundizando a medida que avance el proceso electoral.