Giuliano, un lúcido dirigente y aquilatado profesional del derecho no hace más que ratificar lo que en estas páginas venimos afirmando: el SARS-COv-2 divide, disgrega, destruye; “es una crisis global ideológica y moral, y tiene un gran impacto en nuestros comportamientos y emociones, tanto a nivel individual como comunitario”, subrayó el neuro científico Facundo Manes en una disertación online organizada por el PDP.
La especialista en conductas humanas Solana Ini está convencida de que, si bien no hay un Gran Hermano universal que digite el coronavirus, éste se transformó en un preciado objeto para la manipulación mundial, y la OMS no es ajena a ello; como una especie de FIFA sanitaria que fija las reglas de juego.
China, desde donde surgió el SARS-COv-2, apunta a transformarse en potencia económica mundial en pocos años. Las vacunas será el próximo campo de batalla. ¿Estamos en el umbral de la “dictadura de los científicos”?.
El “Nuevo Orden Mundial” está pariendo; el “paradigma del conocimiento”, dice Manes, no envolverá a todos por igual, se profundizarán las desigualdades. Por nada el Papa Francisco habla de la “vacuna contra el egoísmo”, además de anunciar que mientras tanto se aplicará la “convencional” contra el Covid.
Covid y elecciones.
En Santa Fe, con un índice de letalidad del 1,7%; el 3,3% de los casos activos internados y 0,3% habitantes positivos en toda la Provincia, el Gobernador Perotti esta vez asumió una postura más conservadora y realista a la hora de restringir las actividades nocturnas (cuando en verdad los contagios se dan durante el día). En un año electoral, nadie quiere que ese invisible organismo se cuele descomedidamente en la campaña electoral.
Radicales en campaña: a su juego los llamaron.
Ante la incertidumbre de un peronismo que, o puede implosionar ó reagruparse peligrosamente como hace dos años atrás, pero convencidos de que las elecciones de medio término son magistral y conscientemente utilizadas por la sociedad como aleccionadoras, los radicales santafesinos no quieren desperdiciar esta gran oportunidad para remarcar la línea de cal hacia dentro del FPCyS, al que quieren robustecer con anabólicos de dudosa efectividad e inciertas contraindicaciones.
Un asado el miércoles pasado en el Comité Provincia de la UCR entre los líderes de las líneas internas, con expresa excepción de José Corral a quien consideran un Quinta columna de Omar Perotti, sirvió para empezar a ordenar el frente interno y enviarle un meta mensaje al para algunos “vacilante” Miguel Lifschitz, “principal elector del FPCyS”, aclaran.
Todos unidos venceremos (al peronismo).
El cónclave gastronómico radical giró en torno de la peregrina idea de ampliar el veinteañero FPCyS “incorporando otras fuerzas políticas”, para enfrentar a un creemos sobre tasado peronismo en las intermedias de octubre próximo. ¿A quién incorporar allende los actuales socios frentistas?. El 16% con el que José Corral colaboró con el triunfo de Omar Perotti (y que el ex intendente santafesino, dicen, quiere reeditar este año, esta vez junto con una costilla rosarina PRO, Roy López Molina) ya lo estarían recuperando con la participación en ese asado del “barlettismo” en Juntos por el Cambio (Boscarol, Marcucci) y Julián Galdeano, con otro coche, corre en la misma escudería.
El intendente rosarino Pablo Javkin, con su vecinal CREO – Partido propio que por ahora no tiene proyección mas allá de Rosario – difícilmente vaya a hacer “La Gran Corral”; es más, el prometedor dirigente entiende que “el FPCyS tiene una enorme potencia en sus intendentes y al mejor candidato a senador (Lifschitz)”, a la vez que no entiende “en este contexto que la prioridad sea otra que defender nuestra fortaleza”, observando que “hace falta menos alquimia y mayor cercanía con la agenda de la sociedad”. O sea, tan errados no estamos nosotros.
Julián Galdeano es de la idea de charlar con todos, naturalmente incluido el PRO, aunque no ignora que esa fuerza política ideológica genera escozor en propios y otros sectores dentro del FPCyS. En cambio, dirigentes de los sectores radicales “libres” (Lisandro Enrico, entre otros) y NEO (Pullaro, Michlig) son de la idea de avanzar con el PRO de Federico Angelini, quien tiene sus propias metas: ampliar Juntos por el Cambio.
¿Quién meterá el barquito en la botella entonces?.
Unos quieren fortalecer el FPCyS y otros Juntos por el Cambio con un solo objetivo: ganarle al “kirchner-peronismo”. El inconveniente es que las sustancias ideológicas de ambas coaliciones difícilmente se amalgamen para combatir semejante adversario, que está bastante consolidado entre los propios (casi 40% para empezar a conversar). Si el 60% restante se desgrana- siempre hablando de la vital – de cara al 2023- categoría “cuerpo a cuerpo” de Senador nacional – entre Lifschitz y Granata (ó Reutemann, por ejemplo) el peronismo solo tendrá que contar los votos. Para Diputados nacionales, aún dispersa, toda oposición al peronismo “kirchnerista” será mayoritaria.
Granata: ¿el Lole del 2021?.
La blonda diputada provida Amalia Granata, mientras matea con su marido se desayuna leyendo en los diarios operaciones políticas que la involucran con Rodríguez Larreta y otros dirigentes con los que asegura no conversa.
Granata abona un discurso que es néctar al oído de la “derecha”: defensa de la vida, los más vulnerables, la lucha contra la inseguridad, la promoción y defensa de la Iniciativa y la Propiedad Privada, paradigmas que una porción importante de la sociedad tendrá en cuenta a la hora de votar en agosto y octubre próximo.
Perotti quiere un gabinete más combativo.
Desde la Casa Gris no confirman ni desmienten que el actual Ministro de Trabajo Roberto Sukerman (quien asegura que no es “un hombre del Chivo”, sino un kirchnerista con vida propia) vaya a cubrir la vacancia en el Ministerio de Gobierno. Hablan de mayor participación de otras líneas del peronismo, como el Movimiento Evita.
Sean quien fueren los nuevos invitados a la Casa Gris, deberán ejercitar una verba encendida frente a la oposición externa e interna. No puede ser que el único que salga con el lanzallamas sea el incombustible Marcelo Saín. O el mismísimo Gobernador, quien semanas atrás en Sauce Viejo ya trazó la línea bisectriz de su gestión de aquí al 2023.